29/9/08

Almoina en Valencia

Los másters, en nuestro afán de la búsqueda incansable de inagotable inspiración romana, además de hacer togas y espadas de gomaespuma, también visitamos museos.

Esta vez el afortunado fue el Museo de L'Almoina. Para evitar repetirme (no hay nada más desafortunado que un orador aburra a sus oyentes/lectores), os pasaré el link a algo de información (aquí), añadiendo un par de cosillas a continuación:
Vale la pena visitarlo porque...:

-Está cerquita de vuestras casas (a no ser que viváis en otro país/ciudad), así que no debería suponer mucho problema. Además, queda por el centro (o algo)
-Visitas guiadas, con lo que no necesitáis llevaros el máster de historia de antemano. Además, las visitas guiadas son (de momento) la única forma de ver la exposición, y además son gratis. La visita dura poco menos de una horilla, y es muy amena.
-Precio: 1 o 2€, gratis los sábados.
-Inspiración: La visita os debería permitir inspiraros en la ambientación de la república, y de Roma en general. Además, da algunas pistas de cómo se comportaba la sociedad romana, cosa que siempre es útil de cara al vivo.

Hay que llamar por adelantado para reservar plaza. El teléfono y los demás datos están en este link.

Como es mejor despedirse con risas que con llantos, os dejo en este link una curiosa noticia sobre el mismo museo.

Un saludo.

25/9/08

Indumentaria de los personajes



Salus, cives!!
Os subo una recopilación de datos sobre la indumentaria romana en época republicana. El aspecto que luciréis en el vivo está íntimamente ligado al pj que llevaréis, y para ello, necesitaréis saber cuál es el pj definitivo que os hemos adjudicado. Pero como aún no dispongo de la lista completa, pues tengo pendientes a un par de reservas, voy poniendo ésto, para los que ya lo saben y me preguntan cómo deben de ir vestidos.
Lo más importante es que el aspecto se ajuste a la pinta que llevaría el pj en una situación como la que os planteamos en el vivo. No es necesario ir de punta en blanco, si el pj es un estoico, por ejemplo.
Otra cosa casi tan importante como la primera, es que veréis diferentes tipos de ropa, que un mismo pj puede llevar. Pensaos bien qué queréis decir a los demás cuando elijáis una ropa u otra. Recordad que el aspecto personal es vital en la comunicación no verbal y más en Roma, donde incluso había legislación sobre ciertos aspectos de la ornamentación e indumentaria.
Espero que os sea útil y no dudéis en preguntarme lo que queráis, que lo responderé como buenamente pueda.
Pronto subiremos la lista de pj/jugadores y espero hacer tb una lista con fotos, si os voy pillando por el club para haceros foto o me enviáis una foto de vuestro rostro (primer plano) lo más neutra posible (por eso no me valen las de otros vivos), preferentemente en jpg y que no sea muy pesada.
Pronto también os pediré la pasta de adelanto para hacer firme la reserva de la casa. Serán 10 €.




Recreación del paludamentum de un general.





INDUMENTARIA Y COMPLEMENTOS:

Romanos, rerum dominos, gentemque togatam.

Los romanos, dueños del mundo y gente togada.

Virgilio.

Toga era sinónimo de la famosa Pax romana, pues no conquistaron el mundo por amor a la gloria y el dinero, sino (según ellos mismos, en plan autojustificación) para llevar la paz al resto del mundo, bárbaro y con gentes que eran poco más que animales. Rehuían todo lo que les recordaba a ellos, como las bracae y pantalones. En épocas de guerra se ponían el sagum (ver más abajo descripción), que en tiempo de paz, sólo era portado por labradores, pobres y por supuesto, militares en campaña.

Togado era sinónimo de romano. La toga era muy importante y la imagen de la persona. Los filósofos estoicos, para demostrar su poco interés por lo material, iban desarreglados y con la toga mal puesta (si no llevaban apenas una túnica y unas pobres baxae de esparto. En periodo electoral, se distinguía a los candidatos a un cargo por su brazo derecho cubierto por la blanca toga o candida, palabra que ha denominado a los que aspiran a un cargo hasta nuestros días. A los exiliados, se les prohibía llevar la toga, pues era un gran símbolo.

El tejido era también relevante. Famosa era la lana de Mileto, la Ática y la de Tarento (donde también se fabricaba muy buena púrpura). Las lanas griegas y de la Campania, competían con la Bética en calidad, y decían que ésta última era tan buena, que no necesitaba ni ser teñida. En cambio, la lana de Liguria era burda y poco apreciada. Las muselinas llegaron tras las guerras orientales del Siglo II AC. Las sedas (vestis serica) entraron después y no se popularizaron hasta el Emperador Heliogábalo, que vestía de seda y era extravagante, pero metió a las mujeres en el Senado (cosa que duró poco, claro…). Hasta entonces, se usaba la bombycina vestis, una variante de mucha menor calidad y brillo.

Había infinidad de tipos de toga (y de vestidos de mujer) que recibían a su vez multitud de nombres, pero pondré las más relevantes y nos olvidaremos de las Togas atra, pexa, rasa, etc.

Poner la toga era todo un arte. Los más ricos tenían un esclavo especialista en esto: El uestiplicus. El llevarla de una forma u otra indicaba la categoría social, lo moderno que se era y el cargo que se ostentaba. Tened en cuenta que la toga es increíblemente grande (5 o 6 metros!!!), y que las medidas dependían de la época, de quién hiciera el corte (tanto por la calidad como por cuánto le pagaban) y, finalmente, de para quién era la toga, ya que depende de la altura y la cintura.

La toga se cuidaba mucho: Se lavaba habitualmente en casa o se llevaba al batanero (fullo) para blanquearla con sosa y orina y se planchaba. Esta plancha o fullonica también se usaba para los complicados plisados de las stolas femeninas.

Quintiliano explica como ponerse la toga, pero no os lo he puesto, pues resulta bastante lioso, sobre todo el hacerse bien el sinus, especie de bolsillo bajo el brazo, donde camuflaban pañuelos (sudariola, linteum) y dagas. Abajo del todo os pongo unos links que me han parecido más útiles.

1.-Los hombres:

La toga:

La toga (de “tegere”, cubrir) es la capa romana por excelencia y en las antiguas tribus ha constituido la única vestimenta de hombres, mujeres y niños. La toga ceñida se lleva en las ceremonias de carácter religioso y guerrero. Podía subirse por encima de la cabeza, cuando el carácter religioso de la ceremonia lo exigía.

Las túnicas y togas utilizadas por los romanos no eran realmente "blancas", sino del color natural de la lana virgen, el color crema pálido o hueso. Las túnicas de los legionarios y oficiales eran también de este color seguramente, aunque algunos defienden que estarían teñidas de color rojo (no escarlata, ojo) para hacerlas más sufridas o estarían hechas de lana parda (atrata), pero los últimas pinturas halladas en Italia, muestran a legionarios con túnicas color lana natural. Es lo más lógico.

El romano lleva, durante la República, una especie de taparrabo (el subligaculum), una túnica y la toga, aunque otras fuentes indican que era imposible llevar ropa interior, pues la mano izquierda, sujetaba la toga y si se utilizaba al orinar, se desmontaban todos los pliegues. El volver a montar la toga no era fácil. Se describe la ayuda de al menos un esclavo para poder colocarla.

La túnica tradicional era de lana fina (exterior) o lino (si hacía de ropa interior), de color natural, que es como el color crema claro, pero cada romano se las encargaba del material que más le gustara o pudiera pagar y de grosor adecuado a la época del año.

Pero las túnicas también podía ser de otros materiales o mezclados (lana e hilo, lino y lana, etc). Las túnicas son flotantes o ceñidas en el talle por un cinturón apretado (aunque los más modernos, lo llevan flojo); los colores preferidos para la túnica superior son el blanco, el verde, el castaño, tonos del rojo, después el rosa claro hasta el violeta oscuro o el pardo; posteriormente los colores se suavizan. La túnica llega, primero, hasta medio muslo; después desciende hasta las rodillas y se corta por delante; a veces se le añade una capucha y se alarga hasta los tobillos.

Había dos tipos: la recta (sin bandas de color ni adornos) y la clavata (con clavus) para senadores y caballeros (ancha o estrecha respectivamente). La recta se usaba también en ciertas ceremonias, como la investidura de los jóvenes de la toga viril y en bodas.

En general, los militares la llevaban corta, a los civiles (privatus) les rebasaba un poco la rodilla y las mujeres la llevaban larga, siempre un poco más larga por delante que por detrás (unos 4 ó 5 cm más).

Otras prendas:

La ropa interior era o un taparrabos (subligaculum, campestre) o la túnica. Los que tenían oficios físicos o se iban a mover mucho, portaban el taparrabos, por temor a que la toga se descubriera en algún movimiento inesperado. Asimismo la llevaban los defensores de la tradición antigua romana, como Catón el Censor, que alegaba que las viejas estatuas del Capitolio, no llevaban túnica bajo la toga.

Cuando hacía frío se podían cubrir con diferentes prendas: Lacerna, abolla, o capas (ver este apartado más abajo).

También usaban las pieles (de cabras, osos o ciervos), llamadas sisyrae, para adornar o confeccionar prendas enteras, cobertores de cama, manguitos para calentar las manos, etc.

La paenula era un capote cerrado, más estrecho y corto que la toga, confeccionado en lana o cuero y que se usaba para viajar. Es curioso porque como obstaculizaba el movimiento, al estar cerrado y sin mangas, Cicerón lo usó como argumento de la defensa de Milón, acusado de asesinar a Clodio en la vía Apia, ya que los testigos refieren que Milón, llevaba puesta dicha prenda y por tanto no pudo ser el que iniciara las hostilidades contra el joven, jefe de una banda de Roma.

No existían los calcetines, si se podía poner una especie de vendas, denominadas según la parte del cuerpo que cubrían: pedulia, cruralia, etc.

Había tres tipos básicos de calzado:

-Sandalias: Soleae, sandalia. Había tipo alpargata de esparto (carbatina, baxae, spartea), otras con suela de madera (sculponea), el sandalium y calceus simplarius como calzado hogareño (con la tira entre primer y segundo dedo del pie), gallicae como las que llevaba Marco Antonio y similar a las soleae.

-Zuecos: Soccus. Usado por hombres y mujeres. En el teatro se usaban para la comedia. Si eran de madera: Calopus, calones.

-Zapatos: Calceus era el zapato usado con la toga. Se denomina calceolus si era de mujeres o niños. Coturno (cothurnus) el usado por hombres y mujeres y también en teatro trágico; era alto, como una bota o botín. Caliga el de militares, que en pequeña talla se llamaba Calígula (mote del famoso emperador). Mulleus: Borceguí en cuero rojo con hebilla en forma de media luna o lengüeta.

Imagen superior: Calzado (calceus) patricio, senatorial y ecuestre, de izda a dcha.


Tipos de toga según el cargo político o social:

-Senador: Distinguido del resto de ciudadanos por:

· Toga praetexta. Con una banda morada sobre hombro derecho (6 cm, senadores curules 12 cm.).

· -Zapatos rojo carmesí o negros.

· Anillo senatorial de hierro u oro. Anular de la mano izquierda. Podía ser sencillo, con una gema o sello. El de oro también lo podían llevar caballeros (equo privato).

-Pretor: Hebilla en forma de luna creciente en los zapatos. Toga praetexta por ser cargo curul.

-Cónsul: Los símbolos externos de su autoridad consistían en los fasces que portaban los 12 lictores y en un cetro de marfil (scipio eburneus) con la imagen de un águila en lo alto. Su vestidura civil ordinaria era la toga y la túnica con el laticlave (latus clavus) o banda de púrpura ancha. En ocasiones especiales llevaban la toga bordada (toga picta). En la guerra llevaban lorica (coraza), paldamentum (capa por encima de la coraza) y parazonium (espada corta), como cualquier soldado.

-Caballero:

· Estrecha franja púrpura (angostus clavus) de 6 cm.

-Candidato: (Y ciertos jóvenes, que deseaban recibir algún favor de los habituales del Foro) Además de la toga cándida, llevaban el brazo derecho cubierto.

Los colores:

-La escarlata era otro tinte de un tono rojo muy vivo y llamativo (color amapola), por lo que era el color de la capa utilizada por los legados y generales romanos, ya que era un color fácilmente reconocible a gran distancia. La capa militar de César o palludamentum era de este color al igual que las de sus legados.

-La púrpura (morado) era un tinte descubierto por los fenicios, que se extraía de un molusco marino, el purpex. Era el tinte más caro y exclusivo y su uso era signo de riqueza y alta posición. En la época de César un pequeño pañuelo teñido de púrpura, podía costar más del sueldo de un mes de un funcionario medio. Había varias tonalidades, más claras o más oscuras, pero la más utilizada era la del dibujo, entre el granate y el morado. Era el color de la franja de la toga de los altos magistrados y de la toga triumphalis que llevaban los generales victoriosos que celebraban el Triunfo.

Tan caro era el púrpura, que se hicieron varias leyes suntuarias para controlar el uso desmedido del púrpura, por oponerse a las tradicionales virtudes romanas de la “Frugalitas y severitas” que podríamos traducir por austeridad, aunque pocos le hacían caso, siendo Sila el ejemplo. Promulgó una de estas leyes y el púrpura y oro orlaba hasta sus servilletas.

http://es.wikipedia.org/wiki/Virtudes_romanas

Resumen de togas:


1- Un ciudadano romano común, con su túnica, su toga encima y los perones. Generalmente se representan tanto la túnica como la toga romanas de color blanco, pero solían ser del color natural de la lana virgen, es decir, un color crema claro. Esta toga normal es la Toga Alba o Toga Virilis.

2- Un caballero, reconocible porque en su túnica luce las dos franjas de púrpura estrechas o angusus clavus. Aquí sólo es visible una de ellas, ya que la del lado izquierdo queda oculta por la toga.

3- Un senador, reconocible por los calcei (zapatos) rojos y las franjas de púrpura de cuatro dedos de anchura de su túnica (latus clavus). Los zapatos de los senadores también podían ser negros. Los senadores llevaban un anillo de hierro en el dedo anular de la mano izquierda.

4- Un magistrado en ejercicio. La anchura de las franjas de púrpura de su túnica, dependía de si era senador o caballero, pero todos los altos magistrados en ejercicio llevaban la Toga Praetexta, una toga con una franja ancha de púrpura bordeándola. También portada por ciertos sacerdotes que iban a celebrar ceremonias.

5- La Toga Picta o Toga Triumphalis era toda de púrpura y estaba bordada en oro. Debajo se solía llevar la túnica Palmata, por ir bordada con hojas de palma como signo de la victoria, o se bordaban en la misma toga Picta. Fue la toga usada por los reyes de Roma durante la Monarquía. Durante la República sólo podía llevarla el vencedor, mientras celebraba su Triunfo. Muy similar a la de las estatuas de Júpiter de la época. Se portaba también un cetro de marfil coronado por un águila en la mano izquierda y en la derecha, una rama de laurel.

6- La Toga Trabea del Pontifex Maximus con franjas escarlatas, color rojo muy vivo (o color azafrán según otras fuentes) y púrpuras. Esta es la famosa "toga de colores" que cita Cicerón y que llevó César cuando ejercía de Pontífice Máximo. Llevaban el litmus, un bastón con el extremo curvo. Ciertos cónsules la podían llevar en los actos más solemnes de su magistratura.

7- La Toga Pulla era la toga de luto. De color negro. Si el enlutado era un senador se ponía una túnica con las franjas de púrpura estrechas de los caballeros.

8- Durante las elecciones, los candidatos se ponían la Toga Candida, una toga normal pero blanqueada al sol unos días y luego con polvo de yeso, para que fuera completamente blanca.

Todos los senadores y sacerdotes, en Saturnales, por ser festividad mayor, podían llevar la banda púrpura en su toga y túnica, adecuada a su cargo (de 6 cm si no habían llegado a las más altas magistraturas, las curules).

Colocación de la toga

La experimentación y algún documento de Quintiliano, no demasiado revelador es lo único que nos queda de este dificultoso proceso, que requería tiempo, maña y esclavos para poder tener el regio aspecto que vemos en grabados y estatuas.

Nosotros mismos hemos realizado ya dos togas: Una con las medidas que indican historiadores y expertos (ver cualquier libro de Colleen Mc Cullough) y ciertas webs. Otra, más pequeña por ver si era posible reproducir el aspecto de la toga, gastando menos tela.

La clásica mide más o menos la altura de la persona como ancho de tela y la longitud es de 4 ó 5 veces dicha altura. Ejemplo: Mido 1’80 de alto. Mi toga medirá 1’80 de ancho y unos 5 ó 6 m de largo.

La forma es casi rectangular pero con dos de los bordes ligeramente curvados. Ver web de historialago.

La pequeña (igual de ancha pero la mitad de larga) no es tan correcta pero os puede servir, en cuyo caso deberéis de comprar un broche (en las tiendas que os indico abajo hay chulos y baratos), pues si no, no se fija bien al hombro.

Os resumo lo que dice Quintiliano:

· Un extremo se deja caer por delante del hombro izquierdo hasta casi los pies (un tercio de su longitud).

· El resto se deja caer doble por detrás.

· Dar una vuelta por delante al brazo derecho.

· Lo que queda de toga, sobre el hombro izquierdo de nuevo.

· Después, se saca por debajo del sinus (parte delantera y abullonada de la toga) el extremo inicial, alargándolo y haciéndole salir. Así se formaba el nodus y la dotaba de cierta consistencia.

Una pequeña curiosidad es la synthesis, especie de chaleco o jubón, que se ponía en casa, para no llevar la incómoda toga en banquetes privados y cenas y que por ello, recibía el nombre de cenatorium. Marcial nos dice que en las Saturnales, tanto nobles como esclavos, se la ponían para divertirse y estar más libres que con la toga. Pero el llevarlo sería caer en el influjo de la vulgaridad y pensar sólo en la fiesta. Vais a cosas más importantes, pero…todo depende de lo que deseéis que los otros vean en vosotros.

Webs:

http://legioviiii.ief.st/t199/vestimenta-masculina/

Unos que recrean vestimentas de Roma

http://www.historialago.com/leg_01030_losromanos_01.htm

Este link es vital, pues tiene gráficos muy sencillos de la forma y colores de las diferentes togas.

http://how-to-make-a-toga.blogspot.com/

Es un blog casposo, pero si bajáis un poco hasta este artículo, podréis ver unos gráficos que algo os ayudarán y debajo está el patrón y medidas. How To Make A Toga - Part 3

Tened en cuenta que la moda iba cambiando (aunque no cada estación, como ahora…) y que no siempre fueron igual las ropas de los romanos. He intentado generalizar y facilitar la faena, pero es como decir que todos los españoles del siglo XX llevaron hombreras grandes. Perdón al rigor histórico, por si me está leyendo.

He dejado de lado prendas menos relevantes o anacrónicas. Desde el famoso Caracalla (sobrenombre del Emperador Aurelio Antonino, dado por su uso) al cucullus. La mastruca de pieles, que por su pobreza sirvió de insulto durante años. Y por parte de las féminas la feminalia, laconium, ricinium (manto para lutos) y otras.


-Militares:

La túnica: La túnica militar romana es una versión de la túnica civil, diferenciándose de ésta en que la militar es más corta, quedando por encima de las rodillas.

Chaleco: (Pteryges) Era una prenda de protección que podía ser de lino o de piel. Se llevaba encima de la túnica y constaba de un chaleco, al que iban cosidas unas tiras o faldellines que protegían la parte alta de brazos y muslos. Era una buena protección contra los tajos de espada cortante y, con diferentes diseños, estuvo en uso desde los tiempos de los hoplitas griegos hasta la Edad Moderna. Los faldellines solían estar rematados con unos cordones de lana, aunque podían no llevar este adorno. En los hombros solía haber una única fila de faldellines y en la cintura dos filas superpuestas, bien del mismo tamaño o bien la exterior más corta que la interior.

Coraza (Lórica): Hecha con piel de vacuno curtida. En la época de Julio César, los legionarios usaban la lorica hamata, la coraza de cota de malla de hierro. Los centuriones utilizaban o bien la hamata o la squamata de escamas superpuestas, también de hierro. La coraza usada por los oficiales superiores era de tipo griego, consistente en peto y espaldar, con hombreras angulares. Este tipo de coraza era de tipo corto, ya que los oficiales superiores eran jinetes y la coraza, no podía llegar más abajo del ombligo para permitir el movimiento de caderas.

Los penachos: Puesto que los utilizaban los oficiales para ser visibles en medio del combate, es de suponer que fuesen de colores vivos. Como el blanco o el rojo. Estos dos colores junto con el negro, fueron los más utilizados por los romanos.

Las capas: Los oficiales superiores romanos (legados, generales) usaban capas de lana de colores, para ser visibles en medio del ejército. Los legados y generales usaban un paludamentum de color escarlata, que es un tinte especial de color rojo muy vivo. Una pintura mural representa a un tribuno con una capa blanca con una delgada franja púrpura en el borde, por lo que se piensa que este podría ser el color de la capa de los tribunos. El paludamentum tenía forma rectangular, las dos esquinas superiores se unían con un broche metálico y la forma clásica de llevarlo era con el broche sobre el hombro derecho (pero no sujeto a la coraza, sino suelto sobre ella) y recogido en el brazo izquierdo, cayendo la capa hasta la zona superior de las pantorrillas. El resto, usaba el sagum, en el que se envolvían incluso para dormir y era un poco más corto que el palludamentum. La lacerna también era usada por algunos militares o para protegerse del frío en viajes o en el Circo y podía ser abierta o cerrada.

Los lazos rituales: Llaman mucho la atención los famosos lazos rituales que llevaban los oficiales superiores anudados de una forma curiosa en la coraza. Se asociaba a rituales de protección. No se conoce el color exacto, pero se supone que debía ser el mismo que el de la capa. Así, los tribunos lo llevarían blanco y los legados, de color escarlata. Es posible que el general lo llevase de color púrpura.

Pantalones de montar: Los Bracae o pantalones son los típicos romanos de montar, para evitar que las piernas se desollen contra el cuero de la silla. También son de lana. Inicialmente llevaban las piernas desnudas, pero adoptaron después el pantalón, inspirado en los calzones galos y nunca los solían llevar en Roma, pues estaba considerado vestimenta de bárbaro.

Cinturones: El ceñidor o cinturón podía ser de piel con hebilla metálica o simplemente un cordón trenzado de lana tradicional. Se usaba para subir o bajar más la túnica. Por ejemplo, cuando se labraba el campo, la recogían hasta que quedara por encima de las rodillas, pues era menos engorroso así.

La espada: Los oficiales llevaban la espada en el lado izquierdo, colgando de una bandolera de piel.


-Gladiador:

Los gladiadores llevaban el pecho descubierto y la parte inferior del cuerpo cubierta con un vestido corto, un lienzo, que sujetaban con un cinturón, bajaba por delante hasta las rodillas e iba recogido por las caderas, para no estorbar el movimiento de los muslos.

Para el vivo, recomiendo una túnica muy corta o incluso camisa y faldellín cogido por un cinturón de cuero rústico y ancho, que permita portar algún arma enganchada. Para decorar, estaría bien unas bandas de cuero cruzando el pecho y algún brazalete de cuero y metal. Los gladiadores eran tatuados en brazos o piernas, visibles a todos, por si se escapaban. Iban calzados con sandalias. Si se opta por uno de los tipos más típicos de gladiador en la época, tenían pequeñas variantes:

Los mirmillones llevaban una greba en la pierna izquierda y el casco con cresta tan típico de pelis peplum.

Los gladiadores tracios contaban con un pequeño escudo rectangular o "parmula" (de aprox. 60 x 65 cm) y una espada muy corta con hoja ligeramente curva o "sica", con el objeto de atacar la espalda desarmada de su oponente. Su indumentaria incluía armadura en ambas piernas, necesarias dado lo reducido de su escudo, protector para el hombro y brazo de la espada, pollera corta con cinturón ancho y casco con pluma lateral, visor y cresta alta.

2.-Las mujeres:

Al principio parece haberse usado exclusivamente el blanco para los vestidos femeninos, asociado a un inicial uso de la toga, en épocas remotas. Estaba realzado con orlas y claves de color sobre la túnica y bordados sobre la capa, pero más adelante, todos los tonos se encuentran en el atuendo, excepto el púrpura, reservado a las princesas de la familia imperial y quizá a algunas matronas con 3 hijos. Vamos, que podéis usar cualquier color, pero NO recomiendo el púrpura (morado intenso), pues su uso estaba regulado. Hablaré principalmente de matronas romanas adineradas o patricias. Las libertas casadas con ciudadanos llevaban la longa vestis y las esclavas, poco más que una túnica.

En la República, sólo las niñas (y los niños, patricios ambos) vestían la toga praetexta, hasta que se casaban, día en que la sustituían por la stola.

Encima del taparrabo y del strophium o mammillare, antecesor del sujetador, las mujeres superponen dos túnicas: la subucula, llevada directamente sobre la piel, y la stola (similar al chitón griego), que generalmente lleva mangas, alargada con una banda bordada o plisada: la instita. La túnica sin mangas se llama colobium y la de anchas mangas, dalmática, pero ésta última es anacrónica. Las mangas largas y ajustadas sólo aparecen en el Bajo Imperio, así que tampoco las recomiendo.

No las podían adornar con el clavus, pero en cambio se ponían el pantagium: banda púrpura o bordados en oro.

Para bañarse a veces se ponían campestre o subligaculum a modo de ropa interior para cubrir pubis y trasero.

Un cordón (cingulum, semicinctium o zona) sujetaba túnica y/o stola, a nivel de cintura o caderas. También podéis usar un cinturón de monedas (tengo uno que me sobra, si alguna lo necesita, que me lo pida). Además, estaba sujeta bajo los senos con un cinturón: la zona. El corpiño de la túnica, al que se fijaba una banda bordada, el patagium, a menudo se recubría con la palla, pieza de tela oblonga doblada en dos a lo largo, sujetada con una fíbula (broche) sobre cada hombro, atravesada por un corte por el que pasaba el brazo derecho.

Suelen ser más largas que las túnicas masculinas y siempre bajo la rodilla. De cintura a pies podían llevar una banda, pero nunca el clavus.

El manto femenino es el palio o palla. Colocado como un velo sobre la cabeza, es indicio de viudedad y sustituyó al ricinium. Al salir a la calle, las matronas solían echarse este manto sobre la cabeza y las jóvenes, no.

Hubo colores vedados, que no podían usar las prostitutas, como eran el oro y púrpura. Se dice que en la antigua Roma, se dictaron leyes por las que se les prohibía a estas mujeres el uso de telas y piedras preciosas. En cambio, desde que la prostitución legal se instauró en Roma, ellas debían usar su traje especial: stola o túnica corta, a fin de que así pudieran distinguirse de las mujeres honestas. También usaban mucho unos mantos que arrastraban por detrás, llamados dalmáticas y que provenían de una moda babilónica.

Los colores se elegían conforme a la tez de la cara, para resultar favorecedores y solían estar ligados a la mitología: Por ejemplo, el azul oscuro para homenajear a las ninfas o el color azafrán de la Aurora. Incluso a veces les dan nombres a sus vestidos, como cuenta Plauto.

Los más afeminados imitaban los colores y formas de los vestidos femeninos.

Todas estas prendas se solían confeccionar con lino, que podía ser combinado con oro, y otros materiales, sobre todo en bordados y claves.

No usaban guantes para el frío, pero sí manguitos (mantus).

En cuanto al calzado femenino, había mucha variedad: Desde los coturnos (zapatos con plataforma de corcho y cerrados por delante), con suela de esparto, sandalias pero más lujosas que las masculinas, carbatinae (parecidas a las albarcas o menorquinas), etc. Básicamente lo comentado en calzado pero hechos con piel más fina, colores vivos (rojos, dorados, etc) y algunos detalles como perlas o hebillas.

Tema aparte es la Sibila y su discípula, a las que sólo Julio César conoce en persona, pues acudió a su templo para hacer una petición a Apolo. Los jugadores no conocen muy bien la moda de estas sacerdotisas, pero seguro que es extravagante.

Recomendación del máster para todos: Teniendo en cuenta la época del año en que celebramos el vivo, y que es montaña y refrescará, os recomiendo que llevéis algo de ropa interior que no se vea (camisetas, túnica, dobles capas en la toga) y un manto (palla y/o palio) en el caso de mujeres y capa gruesa o manto (sagum o similar), para los hombres: El manto o lacerna era un vestido grueso que se llevaba encima de la toga. El sagum era la capa militar, habitualmente impermeabilizada.

En cualquier caso es muy importante que el disfraz se adecue a la impresión que el pj desea ofrecer al resto de pjs, Si un patricio va peor vestido que un gladiador…va a ser un poco ridículo.

Complementos:

1.-En el hombre:

Los ciudadanos, llevaban el anillo de hierro, pero si se quería ostentar economía boyante, se llevaba en oro. Los niños (hasta los 16-17 años) llevaban la bula (ver foto a la izquierda) colgando del cuello, solía ser de oro o plata y era un pequeño saquillo que solía envolver amuletos fálicos.

Soldados y esclavos, llevaban brazaletes de cuero y los nobles de materiales preciosos.

2.-En la mujer:

Las joyas son numerosas: diademas (y nimbus, similar a la tiara pero con cintas para anudar en la nuca), pendientes, el morlile (alto collar que sube por el cuello), pectoral, anillos, pulseras de brazo y de tobillos y largas agujas para el cabello (acus crinales, comatoria). Se usaba mucho la perla.

El resto de complementos (pulseras, collares, diademas, tiaras o guirnaldas de flores, etc.) también se usaban, de una forma muy similar a los de ahora, tanto en hombre como en mujer. Imitaban el estilo oriental y etrusco, sobre todo en cuanto a los collares, muy usados por Egipcios y los torques celtas.

Contra el sol, las mujeres usaban sombrillas (umbella) y abanicos (flabellum). El abanico era el emblema de los monarcas egipcios, asirios y persas.

También llevaban bolso, pero no he encontrado descripciones reveladoras.

Otros detalles del “Look” romano:

Los romanos que seguían la moda, llevaban perfume y maquillaje. Tenían incluso parches adhesivos de cuero para tapar las cicatrices y los granos que tuvieran. El baño, masaje posterior, aceitado corporal, etc estaban a la orden del día. Aunque por los más austeros estaba mal visto excederse, como le echaba en cara Cicerón a Catilina. También se puso de moda el llevar la toga floja o el que estuviese siempre perfecta, como el maniático del abogado Hortensio, que intentó procesar a un hombre, que al pasar le deshizo los pliegues de su toga. La moda dependía de la época, edad, categoría social, etc.

Los sombreros sólo se utilizaban en el campo. Se cubrían la cabeza con la misma toga, como hizo César al verse atacado. Los libertos llevaban una especie de casquete llamado pilleum, como señal de la preciada libertad. Bruto acuñó una moneda con este emblema entre dos puñales, tras la muerte de César.

La piel pálida era signo de que la mujer pertenecía a la nobleza. Debido a que las mujeres pobres tenían que trabajar al aire libre, donde el sol quemaba su cara y el frío volvía áspera la piel.

Una receta de belleza de Plinio recomendaba que para las arrugas, se usara excrementos de palomo disueltos en vinagre. Mejor que uséis maquillaje normal pero imitando el estilo romano. En la serie de Roma (1ª temporada) veréis como dejan a la pobre Octavia cuando la maquillan para "ofrecérsela" a Pompeyo. No me extraña que la rechace...pero podéis coger ideas.

Al sentarse a la mesa, solían descalzarse. Era regla general llevar los dedos de los pies descubiertos, lo cual hacía que el lavado de los pies constituyera la base del aseo diario, cosa que llegó a adquirir una importancia capital.

Peinado en Roma:

En la mujer, el peinado republicano es simple: los cabellos, separados en dos bandas simétricas, se juntan en un pesado moño sobre la nuca, muy pronto aparecerán los complicados rizos de la época flavia, con los que se mezcla una cinta de púrpura: la vitta.

Las más adineradas (o las que pretendían serlo) usaban tenacillas de rizar, redecillas, tintes, postizos y horquillas. Además, las damas de pelo oscuro, cortaban a veces las rubias trenzas de las esclavas germanas y se hacían con ellas pelucas, con lo que sus peinados se fueron haciendo cada vez más complicados, y necesitaban de la ayuda de esclavos expertos en el arte de la peluquería. La peinadora recibía el nombre de ornatrix, a la que se exigía mucha habilidad, paciencia y largas horas de trabajo para realizar los artísticos peinados, que deseaban llevar sus parroquianas. También se hacía cargo de otros elementos de la belleza, como si de una esteticista actual se tratara.

Lo rizaban con unas tenacillas (calamistratus). El término calamistratus referido al hombre, era un insulto que significaba algo como presumido, afeminado y se daba al hombre que se cuidaba de forma excesiva o imitaba el gusto femenino al vestir.

A veces los escultores que modelaban un retrato de mujer creaban verdaderas pelucas de mármol utilizando un mármol especial, más blando y trabajado aparte, para la cabellera, que luego se superponía al retrato y se cambiaba según la ocasión y la moda, igual que una peluca.

El peinado no variaba únicamente de acuerdo con la moda, sino también según los rasgos del rostro, pues rostro alargado requería cabellos divididos sobre la frente que enmarcaran delicadamente las mejillas, mientras que el peinado más adecuado para una cara redonda era “un nudo ligero sobre la coronilla, y las orejas descubiertas”: una especie de moño.

El tutulus era una especie de moño en forma de cono, sobre el que se ponía un velo, y que de forma similar se usó en la Edad Media. El torus, trenzas gruesas (postizas o no) que se enroscan en la cabeza.

En Roma se daba mucha importancia a la cabellera, pues la calvicie, incluso entre los hombres, se consideraba un deshonor y hasta en época tardía las damas no conocían o les estaba vedado el uso del sombrero. El tocado tenía suma importancia pues asumía el papel de elemento esencial que caracterizaba a una persona y reflejaba su situación y gusto a la hora de presentarse ante los demás.

Los peinados se adornaron con diademas, alfileres, peinetas de carey y de hueso, cintas, incluso a veces se introducían frasquitos de veneno y perfumes, que iban disimulados entre los cabellos y que podían ser utilizados en un momento determinado. Se rumorea que así acabó Cleopatra con su vida, pues llevaba veneno en una aguja hueca que adornaba su cabellera.

Los romanos ocultaban su calvicie con pelucas y postizos (aunque hay fuentes que indican lo contrario, haced lo que os dé la gana), mientras que ellas, esperaban poder ver de lejos a las mujeres de los cónsules, que eran quienes dictaban la moda, para copiar su peinado o su tinte de pelo, que generalmente solía ser rojo. Había unos límites establecidos, que distinguían a las mujeres honestas de las que no lo eran. La moda más corriente de las cortesanas fue la de los cabellos teñidos de rojo con tintes (sapo), bien con zumo de remolacha o con añil. Las prostitutas romanas como las griegas procuraban en todo momento teñirse el pelo. El caso era exhibirlo de otro color distinto al suyo propio.

Estaban absolutamente prohibidos el amarillo o el azul, colores reservados al cabello de las prostitutas. Esta asociación de colores, fue debida a que las esclavas bárbaras, que venían del norte y del oeste, muchas de ellas muy rubias y con largos cabellos, fueron muy codiciadas por su exotismo y belleza, y se convirtieron en putas, en lugar de en criadas. Aunque bien es cierto que esas mismas rubias, vendían sus cabellos a nobles patricias y se hicieron famosas las rubias amigas de poetas...vosotras mismas.

En el hombre: El pelo del varón también tuvo en la antigua Roma cierta importancia y estuvo sometido a las modas de las diferentes épocas, pues la calvicie se consideraba deshonrosa.

Durante la Republica (509-27 a.C.) cada individuo aparece en máscaras, estatuas y bustos con su cabellera natural, generalmente corta, y no faltan las imágenes calvas pues, por su origen funerario o de homenaje post mortem, pertenecen a personas mayores; asimismo es muy rara la existencia de la barba, excepto en filósofos, guerreros y militares. Los jóvenes dejaban crecer su barba hasta los 22 y entonces, la cortaban consagrándola a Venus, Apolo o Júpiter.

El luto también modificaba el cabello: Si se llevaba barba, se cortaba y al revés si no se llevaba. También en crisis y juicios, como cuando Cicerón se exilió, casi todo el ordo equester se dejó crecer el cabello, barba y mudaron el vestido al luto, como nos cuenta Plutarco.

Luego estaban los barbatuli, término despectivo usado por Cicerón y otros, para clasificar a los jóvenes disolutos con perillas o barbas bien recortadas, como Clodio o Catilina. Por ese nexo con las bandas y los conjurados, la palabra fue aún más peyorativa.

El cabello se peinaba hacia delante con unos mechones (más cuidados o informales, según el estilo de cada uno) o unos ricitos en amago de flequillo corto. Los más jóvenes corto, a rape y de punta (per penctinem). Ciertos esclavos y mancebos de placer, en cambio lo llevaban largo.

http://es.wikipedia.org/wiki/Indumentaria_(Roma_Antigua)


http://www.historialago.com/leg_01135_preguntas_01.htm

http://www.legioviiii.es/fabrica.html

Interesante web de gente que recrea la ropa romana (y otras cosas, pero no son relevantes) con patrones de sandalias, e interesantes formas de construirse armaduras, túnicas, etc. Más enfocada a la vestimenta militar masculina, of course.

http://www.vroma.org/~bmcmanus/clothing2.html

Para las chicas, se ve una forma fácil de realizar la túnica (hay dos formas). El resto de la página no es interesante por su anacronía.

http://w3.cnice.mec.es/eos/MaterialesEducativos/bachillerato/arte/arte/x-antigu/anti-enl.htm

Interesante enlace, donde, al final de la página hay links a diferentes estatuas de romanos, para ver su aspecto.

http://how-to-make-a-toga.blogspot.com/

Instrucciones para hacer una toga.

http://www.howtomakeatoga.info/

Éste link es interesante sobre todo por el gráfico, que indica muy bien como ponerse la tela de la toga y está arriba de la página.

http://rabbitoriginals.com/toga/

Éste otro incluye el “Toga Pattern Generator”, en el que introduciendo dos medidas (medida en cm’s de la base del cuello hasta los pies, con zapatos, y la cintura). A partir de ahí genera un esquema de cómo debe medir (no ponerse) la tela para la toga imperial, algo más grande que la que se estilaba durante la república.


Orientación de cara a realización y/o compra del disfraz:

Os recomiendo que si no tenéis en vuestro entorno a alguien mañoso que os pueda ayudar con el disfraz, no os arriesguéis a hacerlo solos. NO es una sábana blanca enrollada. Como veréis en el tutorial de cómo hacerse una toga, es muy grande y compleja de poner…

Mi recomendación para los que no dispongan de ayuda: Comprad un disfraz y dadle un toque con complementos, para mejorarlo un poco o alquilad uno, que son de más calidad y os los retocan a vuestras medidas.

Os pongo abajo tiendas de disfraces, complementos, telas, alquiler, etc. Las mejores son Chiquilandia (compra y alquiler) y Fleppy (compra), porque Casa Picó tiene disfraces baratos pero malejos.

En cualquier caso, mejor siempre en tienda que por inet, que las telas engañan mucho.

No olvidéis poner varias capas de ropa: Una túnica corta abajo, para tapar huecos de la toga y hacer los juegos de campo y softcombat, la toga o peto o lo que toque según vuestro pj y encima, capa o túnica para el frío de la noche. (Que lo hará…)

Las chicas, un vestido, que pueda ser remangado para los juegos o un atuendo alternativo que no sea muy discordante con la época para los juegos. Y no olvidéis la palla, palio o manto, que hará frío (no me cansaré de decirlo, igual luego hace un tiempo genial, pero me han dicho que por la zona suele hacer unos 4 grados menos que en Valencia, a pesar de estar más al sur, por tema de altura o algo así).

Otro tema son los zapatos. Las sandalias eran el calzado de estar por casa y de soldados, pero no el de senadores ni damas patricias. Intentad que sea acorde con el disfraz, aunque las sandalias pueden servir para el rato de juegos previo al vivo.

Tiendas de disfraces en Valencia:

-Internet:

· http://www.tiendadedisfraces.es/es/catalogo/21/552/disfraz_de_princesa_egipcia.html como indica el link, es para las egipcias.

· Las tiendas que os pongo abajo tienen casi todas web, pero es mejor ir y ver calidades de tela, pues muchos son tan malos que se transparentan. Veréis diferentes formatos de letras, es porque son links y los he dejado tal cual, por si os apetece explorar un poco por red.

  • http://www.prima-cohors.com/ una web caríiiiiiisima para gente que hace recreaciones históricas en plan más serio que nosotros. Demasiado frik.

-Tiendas:

· CASA PICÓ

Tiene bastantes cosas, son de precio medio desde 15 a 35 €, pero el precio está en consonancia con la calidad, aunque no estaría mal como base de disfraz y luego mejorarlo un poco. Bastantes complementos: Fíbulas o broches, joyas, etc. www.casapico.es Principio del formulario

Final del formulario

Avda. Barón de Cárcer, 38. 46001 VALENCIA

· Chiquilandia: Tiene muchas cosas: Disfraces de venta y alquiler (que son de buena calidad y os lo adaptan al cuerpo sin coste extra). Complementos a tutiplén. Está en Blasco Ibáñez 142, al lado de los helados italianos y de Rumbo 144.

· Casa Rosita.

Alquiler de disfraces y trajes de etiqueta. Alquiler y compra. Gran calidad a juego con el alto precio. www.casarosita.net C/ Pintor Benedito, 11 – Bajo. 46007

· Fabigan boutique

Todo tipo de material y vestuario para espectáculo, teatro, circo, variedades y escuelas de baile. No la conozco personalmente.


Material de fiesta. www.fabigan-boutique.com Principio del formulario

Final del formulario

Avenida Tres Cruces, 71 - bajo izq. 46014 VALENCIA

· Fleepy.

Es una megatienda de disfraces con dos pisos. También tiene complementos y no es mala de precio. Está en el parque Albán, al lado del Carrefour de la pista de silla. Se toma la salida como si fueras a entrar al Carrefour y enseguida a la izquierda. Está cerca de Banak o Casa (tiendas de decoración de hogar). También hay una en Gandía (Todolí, esto va por ti…)

· TEJIDOS MARINA

Tienda de tejidos y complementos para disfraz. Ideal si queréis comprar tela con la que hacer o complementar vuestro disfraz. No tiene muchos complementos. La zona de disfraz está en el sótano de la tienda. Principio del formulario

Final del formulario

Avenida Barón de Cárcer, 27. 46001.

· CARNAVAL

Final del formulario

incipio del formularioDISFRACES: VENTA Y ALQUILER, DISFRACES. C/Castellón, 4.

(Enfrente de Ludómanos).

46004 VALENCIA

· FESTA

DISFRACES: VENTA Y ALQUILER

Final del formulario

cipio del formularioC/Bailén, 16

46007 VALENCIA



Gráficos:

Tres vistas del Sagum y a la derecha, una lacerna abierta:





2/9/08

Urbanismo romano

Tras tanto rollo de política y fechas, os pongo un artículo más suave y espero que entretenido, aunque no por ello menos largo, que al final me he emocionado y eso que os juro que intento resumir.
Adjunto algunas fotos de una recreación de una domus romana, que hay en Cantabria y que he visitado recientemente, para ambientarme un poquillo más en la vida de los romanos.
Espero que os guste el artículo.
P.


Urbanismo romano: La Vrbs.

El término “Urbanismo” procede de la palabra latina Urbs (ciudad), que en la antigüedad se refería por antonomasia a la capital del mundo romano, Roma. Las principales características de la arquitectura romana son su carácter práctico, su solidez y su monumentalismo. Sus principales monumentos arquitectónicos son los destinados a la vida civil y militar, más aun que los templos y los palacios. Las influencias principales de los romanos fueron griegos y etruscos.

Durante siglos Roma fue la ciudad más poblada y espléndida del mundo. En Roma tenía lugar una animada vida social y comercial. Su prosperidad económica y el hecho de ser la capital política se conjugaron para que su planta urbana se llenara de bellas estatuas, imponentes edificios, y arcos y columnas conmemorativas de los triunfos militares. Quizá sólo Alejandría la superaba, siendo la primera ciudad en nombrar y numerar sus calles. Con su precioso puerto y el Faro de Rodas, la biblioteca y el castillo, debió de ser impresionante, incluso para romanistas tradicionales como Cicerón.

Urbanismo romano:

Con algunos precedentes indirectos, los romanos continuaron los principios griegos. Sus diseños de arcos, gimnasios, foros y templos monumentales, constituyen ejemplos clásicos de Urbanismo, basado en una estricta observación de la geometría. Sus ciudades estaban organizadas formando una rejilla y entramado de calles, rodeadas por murallas defensivas rectangulares o cuadradas.

Bajo el empuje de la construcción de calzadas y puentes, se desarrolló una depurada ingeniería, que trajo consigo la aparición de numerosas técnicas de precisión de agrimensura y medición de edificios. Esto redundó también en provecho de la construcción de grandes instalaciones urbanas y militares, entre las que destaca la ejecución de los acueductos, para suministrar agua potable y el montaje de sistemas de canalización.

Especialmente fecundo fue el trato de la antigua Roma con los nuevos materiales de construcción. Satisfacían las exigencias de las nuevas ideas arquitectónicas de los romanos. A diferencia de los griegos y de las civilizaciones del Nilo y del Eúfrates, no dieron un valor especial a las estructuras que causaron efectos tridimensionales hacia el exterior, sino que buscaron crear grandes espacios interiores y revestirlos por fuera mediante pomposas fachadas (me refiero a los templos, las casas particulares eran otro cantar). Esta idea se correspondía con la invención de la mampostería. De este modo no se estaba limitado a la arcilla, a los adobes o ladrillos o a las grandes losas cuidadosamente trabajadas: el descubrimiento del mortero de cemento, permitía rellenar el encofrado de tablones y maderos con una mezcla de piedra triturada y mortero de cal, añadiendo a veces cenizas volcánicas. Así, las paredes resultaban extremadamente duras y resistentes a la acción de los meteoros. La masa fraguaba incluso bajo el agua.

En los lugares que quedaban visibles, se les revestía, ya fuera con revoque o ladrillo. Los suelos, construidos por lo general con ladrillos vidriados, se cubrían muchas veces con mosaicos (opus musivum), en las casas de gente adinerada, claro. También se usaban los llamados emblema, que eran una especie de cuadros portátiles.

En las ciudades que crearon tras las grandes conquistas, había una estructura que se repetía, la llamada planta hipodámica u ortogonal:

-Cardo Maximus: Avenida que iba de norte a sur.

-Decumanus Maximus: La otra gran arteria, de este a oeste.

En la foto, un Decumanus maximus:


-El resto de calles se trazaban paralelas a estos dos ejes principales (cardines y decumani, respectivamente), formando manzanas de edificios, que solían ser insulae. A veces había más de un cardo o decumanus, sobre todo en las grandes ciudades.

-Forum o foro (que literalmente significa “lugar situado fuera”, dado que las ferias y mercados, solían celebrarse fuera de la ciudad): Era el lugar donde se reunía el pueblo para comerciar o hacer negocios, y también para pasar el rato, donde los magistrados convocaban a los ciudadanos para hablarles, donde se celebran las ejecuciones de condenados; así mismo se celebraban sacrificios, ofrendas, ceremonias sagradas, juegos de animales y gladiadores y banquetes públicos. En los muros de los monumentos del foro se exponen las leyes, las prescripciones religiosas, tratados, etc. Pero sólo había foro en los municipios con más de 5.000 personas.

-Termas: En casi todas las villas romanas había al menos unos baños o termas, con precios asequibles para cualquiera.

-Conducciones de agua: También solía haber un sistema de desagüe (cloacas), acueductos (con tuberías de plomo y complejos sifones), fuentes (ninfeo), depósitos de agua (castellum aquae), etc.

-Templos: Infinidad de ellos, privados o públicos.

Comunicaciones: Viae publicae y miliarios rodeaban la civitas.

En el mundo itálico el urbanismo reticular tenía una razón eminentemente de carácter religioso. De los etruscos aprendieron los romanos y otros pueblos itálicos, y fundamentalmente quedó en Roma un recuerdo de cosas de Etruria, que tenían que ver con la religión.

Los etruscos pensaban que el mundo se articulaba en torno a dos ejes, que se cruzaban en un punto, idea que los griegos alguna vez habían tenido para algunos aspectos. Los etruscos transmitieron a los romanos el culto y el ritual de la fundación de ciudades, que se hacía con todo un ritual sacro.

Para los etruscos la fundación de una ciudad era un acto de culto, en que el ritual empezaba con la presencia de un sacerdote cubierto con una toga que luego cogía un arado de bronce, tirado por una ternera y un toro blanco e iba trazando un surco alrededor de la futura ciudad, siguiendo la línea por donde se levantarían las murallas. Los que le acompañaban procuraban que toda la tierra que caía fuera del surco, levantada por el arado fuese recogida y vertida otra vez al interior del surco y el sacerdote al llegar al sitio donde iban a estar las puertas de la ciudad, levantaba el arado para que ese sitio no fuese roto y después volvía a clavar el arado para continuar.

Con este rito, lo que se hace es dar forma a la futura ciudad, pero religiosamente. En el futuro si alguien quiere entrar, lo hará por donde el arado no ha surcado el suelo. Según la concepción romana, esta ciudad nueva quedaba inscrita en un cuadrado, rodeada por las murallas y en su interior era atravesada por dos vías perpendiculares. Cardo y decumanus, como ya comenté arriba. Este sistema de rejilla era una herencia de la formación que se realizaba en los campamentos militares, uniendo las dos principales cualidades romanas: Belicidad e ingeniería.

Para que estas orientaciones sean correctas, desde el punto de vista de los puntos cardinales, el fundador usaba un aparato que daba una enorme precisión y que se le llama groma, de donde procede el nombre de gromáticos, que se dedicaban al reparto de tierras.

El sitio donde se colocaba la groma, era el centro de la ciudad y era sacro. En este sitio solía haber un pozo llamado mundus. El mundus era un pozo cerrado, que sólo se abría con motivo de algunas festividades. Además, era un sitio peligroso, pues ponía en comunicación el mundo de los vivos y el de los muertos. Era necesario demostrar sumisión a los dioses de lo alto, como eran Minerva, Júpiter y Juno, y esto se conseguía con frecuentes ofrendas. Estas ofrendas se hacían en una zona alta de la ciudad en la que se colocaba al menos un templo. Se buscaba una colina sobre la que colocar este ‘Capitolio’ y a los pies surgirán otros edificios.

La mayor parte de la vida pública se hacía al aire libre y eso motivó que las ciudades tuvieran abundantes espacios que dieran cabida a la gente, como jardines, calles porticadas, plazas e incluso la prohibición del tráfico rodado durante el día.

La preocupación por el ciudadano creó también una infraestructura que garantizase servicios públicos como el abastecimiento de aguas (fuentes y acueductos, de los que en Roma llegó a haber once) y la red de alcantarillado, así como las termas, baños y letrinas públicas.

Ahora bien, la organización de la ciudad no siempre se atuvo a estos cánones urbanísticos. La misma Roma tenía muchas zonas que carecían de toda clase de ordenamientos: callejuelas irregulares, casas hacinadas, ruidosas, con derrumbamientos e incendios a causa de los pobres materiales de edificación (adobe, madera…) y las lámparas de aceite. Para combatirlos existía una brigada de bomberos. Craso tenía la suya propia, pero era por causas menos honradas de lo que parece…

Una deficiencia en la organización urbanística consistió en que las calles no llevaban nombre y carecían de numeración, lo que ocasionaba una gran dificultad para orientarse. Para los peregrini (inmigrantes o gentes de paso) el perderse en Roma era habitual. Por ello, los romanos tomaban otros puntos de referencia: edificios públicos, estatuas, jardines… El dato más fácil para la orientación era el predominio de tiendas y talleres de una determinada actividad artesanal: la calle de los orfebres, de los panaderos, de los zapateros…

Las plazas estaban más abarrotadas que las callejuelas, de una forma directamente proporcional a su tamaño, aunque parezca contradictorio.

En la actualidad nos imaginamos Roma como una ciudad marmórea, pero esto no fue así hasta que Octaviano, ya Emperador, hizo una reforma de la ciudad. Dijo al morir: “Encontré una ciudad de ladrillos y dejo una ciudad de mármol”.

Hablaremos hoy de las construcciones más habituales: La vivienda romana tradicional o Domus, tiene tres formas con denominación propia, según la forma y el medio en el que esté ubicada. La casa de campo se conoce como "villa", la casa patricia y de gente acomodada es la "domus" y los bloques de apartamentos (como diríamos hoy) se conocen con el nombre tan expresivo de "ínsula".

1.-La Domus.


Partes principales de una domus:

http://es.wikipedia.org/wiki/Costumbres_de_la_Antigua_Roma

1.-Fauces: Entrada.

2.-Tabernae: Tienda.

3.-Atrium: Atrio, patio interior.

4.-Impluvium: Estanque agua de lluvia.

5.-Tablimen: Pasillo.

6.-Hortus: Jardín.

7.-Triclinium: Comedor.

8.-Alae: Habitaciones laterales.

9.-Cubículum: Aseo y habitaciones de dormir.

Tablinum: Despacho del Pater familias

Oecus, se usaba como triclinio para cenas de gala, pero no todas las domus lo poseían.

El acceso a la vivienda, que estaba elevada del nivel de la calle por uno o dos escalones, se hacía a través de la ianua, en donde estaba colocada una imagen del dios Jano; esta daba acceso a un corredor (vestibulum) enmarcado por unas columnas decoradas; los mosaicos del suelo suelen tener como motivo una leyenda de saludo (”salve”, “cave canem”); en esta pieza esperaban los clientes, para dar los buenos días al dueño de la casa. A continuación, las puertas de dos hojas (fores) se abrían hacia el interior y daban paso a un pequeño corredor entre ellas y el atrio (fauces). Las viviendas podían tener una puerta lateral para la servidumbre (posticum).

En general, la vida se articulaba en el atrio o patio, donde acudían todas las mañanas los clientes del patricio, para presentar sus respetos a su patrón, ofrecerle sus servicios o demandarle ayuda. Pasaban en orden de importancia al tablinum o despacho del patriarca, preseleccionados por algún esclavo secretario. Todos los magistrados del cursus honorum debían de tener sus puertas abiertas, en especial, los tribunos de la plebe y los candidatos a elecciones, en periodo electoral.

Para demostrar sus riquezas, el triclinium solía estar visible desde el patio. Era llamado así porque tradicionalmente, había 3 divanes para reclinarse al comer y que a su vez daban cabida a 3 personas cada uno. El anfitrión debía de poder hablar con todos sus invitados desde su sofá, por ello no era adecuado invitar a más de 8 hombres a la vez.

Tan importante era la costumbre de cenar tumbados, que las mujeres, relegadas a un segundo puesto, debían de comer en sillas, enfrente de sus esposos. Escandaloso era el caso de ciertas mujeres más modernas, como Clodia, que cenaba reclinada. Otra curiosidad es la de Catón, que cuando vio la “muerte de la república”, no sólo se puso de luto sino que abandonó esta costumbre y hasta el día de su muerte, comió de pie. Fijáos en la foto, como compartían los divanes o lectus en el triclinium.


En muchas domus había baños, pero no estaba mal visto que no los hubiera, ya que las visitas a las termas públicas para ricos, era un elemento más de relación social. Lo que sí había siempre era letrinas o aseos.

Las paredes se pintaban al fresco o eran recubiertas con exóticos tapices orientales. El suelo, con mosaicos o baldosines lacados. La decoración más habitual eran bustos y estatuas “a la griega” y los de familia consular, tenían las máscaras de los antepasados más prestigiosos.

Las casas estaban mucho más vacías que las nuestras. El mobiliario era escaso y funcional; se limitaba a los objetos más indispensables: arcas, armarios, camas (lectus) que servían a los romanos no sólo para dormir, sino también para comer recostados. Las mesas y asientos podían ser de diferente forma y material. Se servían de antorchas, velas y lámparas de aceite para la iluminación interior; para alumbrar la parte exterior de las viviendas se utilizaban antorchas con velas de sebo.

En las fotos,

ejemplo de cubiculum o dormitorio. Fijáos en el brasero y la

altura de la cama, como cosas curiosas.


Los exteriores de las casas eran muy austeros, para promocionar hipócritamente dicha virtud romana. Pero las Domus Patricias en su interior albergaban lujos como:

-Bronces corintios.

-Esculturas de autores como Mirón, Polícleto, Fidias, Lisipo.

-Orfebrería de Mentor.

-Tapices de Babilonia y Corinto.

Muchos de estos lujos provenían de subastas de expolios tras la conquista de algún territorio enemigo, aunque otras eran encargadas y compradas en alguno de los mercados o tiendas de artesanos locales. Se llevaba mucho el realizar copias de las estatuas griegas.

En las casas más lujosas, como la de Ático, podía haber una biblioteca, orientada hacia el Este para aprovechar la luz y el calor del sol.

No olvidemos la capillita (lararium) en la que se guardaban las imágenes de cera de los antepasados (manes) y dioses lares, ante la que se hacían ofrendas y libaciones en cada comida y ardía siempre el fuego sagrado del hogar. Allí se realizaba la adoración de los llamados dii familiaris o dioses de la familia. Entre estos se encuentran:

-Los lares loci (Agatho-daemones): Dioses del hogar, cuya función primordial era velar por el territorio en que se encontraba la casa familiar.

-Los di manes: (di=dioses) Antepasados venerables a los que se adoraba como dioses. Festividad en febrero, la parentalia y feralia. La palabra también se utilizaba como una metáfora para referirse al averno. Muy usado en las lápidas de forma abreviada: D.M.

-Los di Penates: Otro tipo de dioses del hogar y de las despensas (penus) de la casa. También llamados genii, espíritus protectores menores. Cada humano obtenía (sortitur) un genio en su nacimiento y por ello, se asimiló posteriormente al ángel de la guarda cristiano. En la foto, altar recreado.



Comodidades:

Hemos hablado de las conducciones de agua, comentaré ahora otros detalles. Había pocos muebles en las casas, incluso en las de los más ricos. La luz escaseaba y en cuanto a la calefacción:

En las casas de postín había calefacción fija: Como dijo Séneca: “Unos tubos incrustados en las paredes por los cuales se comunicaba el calor, de forma que lo calentaba todo por igual desde arriba abajo”.Pero lo más habitual eran los hornos portátiles: Eran grandes recipientes, en forma de cubos, donde se quemaba leña, que se suministraba por una abertura inferior. El humo escapaba entre los redondeles superiores. La primera quema solía hacerse en el atrio, o en el peristilo, y cuando ya había emitido casi todo el humo, se introducía en la habitación. Se empleaba sobre todo para calentar el triclinio. El fuego se animaba con fuelles muy semejantes a los conocidos por nosotros.

Los braseros, en cambio, eran utensilios de bronce o hierro, rectangulares o redondos. En ellos se echaban los carbones ya encendidos. Solían estar provistos de cuatro patas, imitando los animales. De ordinario la parte exterior del brasero estaba artísticamente trabajada.

Con este género de calefacción se enrarecía el ambiente con diversos humores, que se traducían en dolores de cabeza y atufamientos, por lo cual no debía de usarse más que muy bien encendido, y sólo cuando había absoluta necesidad.

2.-Las insulae:

En su origen la ínsula era una vivienda completamente aislada y rodeada por todas partes de un jardín o una calle, es decir, lo que hoy llamamos una manzana o finca.

Surgieron por la superpoblación, la falta de espacio y las duras condiciones económicas de la vida en Roma. Tenían hasta cinco o seis pisos y, a diferencia de las domus, tenían abundantes balcones y ventanas al exterior, para aprovechar más el espacio interior. Las dependencias no tenían características especiales en cuanto a disposición y estructura y se utilizaban según las necesidades familiares. Eran en general estrechas, poco confortables, carentes de agua corriente y retrete, con poca luz y hechas con materiales de mala calidad, por lo que los incendios y los hundimientos eran muy frecuentes. Las más grandes, como la de los Julio, tenían un patio interior de luces y una o varias escaleras, para uso común de los vecinos.

La ínsula solía alquilarse a personas pertenecientes a las clases populares. Pero entre los pobres y los ricos había una especie de clase media, que, teniendo como deshonra vivir en casa alquilada, se juntaban para comprar la ínsula y distribuirla luego en propiedades privadas. A esto se unía la especulación de quienes las realquilaban por pisos, por apartamentos (cenacula), por habitaciones e incluso partes de una habitación. Los realquilados no son un invento moderno, como vemos.

Los peores estaban en el barrio de la Subura, que poseían ciertos patricios con grandes fortunas (una finca decente, podía llegar a costar 4 millones de sestercios) y se alquilaban a los habitantes menos afortunados de la gran Roma.

Más adelante, dejaron de estar rodeados de calles y estaban tan cerca unas de otras, que los vecinos podían tocarse con las manos, si las sacaban por la ventana.



3.-Los tuguria:

Una palabra que ha pasado de forma casi invariable al castellano actual, pero que tuvo diferentes connotaciones según pasaban los años.

La vivienda primitiva en Italia debió ser una sencilla cabaña redonda, habitadas por labradores y pastores, llamadas casae y tuguria, término relacionado con el verbo “tego”, cubrir.

La construcción del tugurio era de materiales ordinarios con techumbre de paja. Presentaban una abertura rectangular en el techo que dejaba salir el humo y entrar la luz y el agua. Éste es el principio de la abertura en el centro de la casa romana, llamada compluvium en su parte superior, impluvium en el pavimento y atrium en el conjunto. El atrio (de “ater”, negro, por el humo del hogar), es un pequeño patio central rodeado por un pórtico, en torno al cual se disponen las habitaciones.

Con el tiempo, los tuguria fueron la denominación de las casas más inmundas de Roma, más chabolas que otra cosa. Y así se ha mantenido el sentido de la palabra hasta nuestros días.

4.-Tabernas:

Las tabernas o tabernae, a diferencia de su significado actual, eran simplemente tiendas. Se ubicaban en los bajos de las insulae o en los laterales de las Domus.

5.-Las cofradías de los cruces:

En la visión cosmogónica de los romanos, los dioses estaban “arriba” y desde el cielo observaban a los romanos, pudiendo dañarles si veían algo que no era de su agrado o si se rompía la Pax Deorum. Por ello, veían las encrucijadas de las calles como un lugar vulnerable a estos posibles ataques divinos, ya que eran puntos que imaginaban visibles desde la perspectiva aérea de los dioses.

Por ello instalaron capillas en cada cruce de caminos, en honor de unos genios protectores: Los Lares Compitales o dioses de las encrucijadas. Una cofradía de gentes del barrio las custodiaba, pero poco a poco se convirtieron en verdaderas organizaciones “mafiosas” que ofrecían “protección” a los conciudadanos del barrio. Recibían suculentos pagos para que nada violento ocurriera. Se organizaron en bandas y tenían sus límites de jurisdicción, en donde eran los amos y señores. Se reunían en locales sitos en los cruces que controlaban y allí maquinaban sus fechorías.

6.-La villa:

En sus posesiones en el campo (de 25 a 60 hectáreas) los romanos solían tener la villa rustica, destinada a ganado y a las tareas agrícolas.

Posteriormente, se construyó la villa urbana en lugares pintorescos y aireados, convirtiéndose en una finca de lujo destinada al recreo y al placer del dueño y su familia, para descansar de los ajetreos de la vida política y social de la urbe, dejando la villa rústica al cuidado del villicus. Lugares de recreo famosos en tiempos de la república fueron Cumas (Nápoles) y Baiae. También había una pequeña zona a orillas del Tíber, a las afueras de Roma, hacia el puerto de Ostia.