10/7/08

La fiesta de las Saturnales y los triunfos


La fiesta de las Saturnales y los triunfos

“Yo os digo que las Saturnalia no durarán siempre.” Séneca.

En torno al solsticio de invierno los romanos celebraban una de sus fiestas más gratas, las Saturnales, en honor de Saturno, divinidad agrícola protectora de sembrados y garante de cosechas. Prestigiaba la memoria de este dios (que andando el tiempo habría de identificarse con el Crono helénico y el púnico Baal) su papel como señor del universo en la mítica Edad de Oro, cuando dioses y hombres convivían en libertad y gozosa armonía en una naturaleza de infinita generosidad.

Por tales y otros méritos en pro del bienestar se le erigió un templo en el Foro, al pie del Capitolio, que sería depositario (cual signo de la prosperidad del Estado) del Tesoro Público, bajo la atenta vigilancia de los cuestores. Allí la estatua imponente de este dios barbudo, que blandía una hoz en la mano, sufría un singular cautiverio, pues una cinta de lana, a modo de grillete, rodeaba el pedestal de la estatua para impedir que abandonase Roma y la privase de su buena sombra. Sólo al llegar las Saturnales quedaba libre de las ligaduras.

Al decir del escritor Macrobio (ss. IV-V d. C.), esta liberación simbolizaba la irrupción hacia la luz de la vida humana después de diez meses de gestación (decembris era el décimo mes en el calendario de Rómulo y diez meses duraba el embarazo), período en que la simiente había permanecido sujeta por las suaves cadenas de la naturaleza. Simbolismo humano o agrícola, lo cierto es que el dios merecía moverse a sus anchas en los días a él consagrados.

La Saturnalia era una importante festividad romana, dentro de los denominados “ritos de inversión sociojuridica y de transgresión social” como las Matronalia y las Nonas Caprotinas. Eran llamados así, puesto que en ellos se alteraba el orden social y los esclavos participaban, como una parte más del rito.

El objetivo de los rituales de inversión y de transgresión era confirmar el status de los participantes en los mismos, canalizando así sus impulsos agresivos. Por ello era tolerado por el Estado: No era más que una forma de liberar los instintos de libertad de los esclavos, durante un corto periodo de tiempo, pero todos sabían que los protagonistas eran sus amos y que sólo era algo temporal. Tras la rebelión de Espartaco (73-71 AC), se retomó poco a poco la fiesta, como compensación a la fidelidad de los que no escaparon.

La Saturnalia o Saturnales, también se llegó a denominar "fiesta de los esclavos" (Feriae servorum) ya que en las mismas, los esclavos recibían raciones extras (habitualmente, sextarios de vino y pan), tiempo libre y otras prebendas; eran, si se permite la comparación, Navidad y Carnaval a un mismo tiempo y el cristianismo de la antigüedad tardía, tuvo fuertes problemas para acabar con esta fiesta pagana, intentando sustituirla.

Esta inversión de la jerarquía social ha quedado reflejada en la imagen que adorna el mes de diciembre en el calendario litúrgico de Furio Dionisio Filocalo, donde se aprecian, como motivos evocadores, unos dados en la mesa y una inscripción marginal que reza: «Ahora, esclavo, se te permite jugar con tu señor».

Ritos de las Saturnales:

Había dos grandes grupos de festejos:

1.-Ritos de inversión sociojurídica: Aquí englobamos todos aquellos que suponían una alteración del orden sociojurídico de la ciudad o de la familia, como el banquete ofrecido por los señores a los esclavos, el intercambio de regalos, o la institución del rey de las Saturnales.

2.- Ritos de transgresión social: Aquí se podrían incluir todos aquellos que suponían el quebrantamiento de cualquier precepto del mos maiorum: los juegos de dados, el beber hasta emborracharse, el que los esclavos dijesen a los amos lo que quisieran o el desenfreno sexual, serían los más claros ejemplos.

Las saturnales se celebraban por dos motivos que ahora mencionamos:

· A final de año, en honor al dios Saturno.

· Al triunfo de un victorioso general (fiesta del triunfo).

Las primeras se celebraban el 17 de diciembre en honor a Saturno, Dios de la agricultura ¹, a la luz de velas y antorchas, se celebraba el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo periodo de luz, o nacimiento del Sol Invictus, coincidiendo con la entrada del Sol en el signo de Capricornio (solsticio de Invierno). César desea que se alarguen las Saturnales.

Probablemente las saturnales fueran la fiesta de la finalización de los trabajos del campo, celebrada tras la conclusión de la siembra de invierno, cuando el ritmo de las estaciones dejaba a toda la familia campesina, incluidos los esclavos domésticos, tiempo para descansar del esfuerzo cotidiano.

Aunque en la época actual, sólo era un día, la duración posterior fue de siete días de bulliciosas diversiones, banquetes e intercambio de regalos. La fiesta inicial de un día se alargó hasta las Opaiia del 19 de diciembre, y llegaron a prolongarse cinco días hasta las Divalia del 21, e incluso una semana, fijando su celebración hasta las Larentalia del 23 de dicho mes.

Las fiestas comenzaban con un sacrificio en el templo de Saturno (en principio, el dios más importante para los romanos hasta Júpiter), al pie de la colina del Capitolio, la zona más sagrada de Roma, seguido de un banquete público al que estaba invitado todo el mundo. Los romanos asociaban a Saturno con el dios prehelénico Cronos, que estuvo en activo durante la edad de oro de la tierra. Cuando los Dioses campaban a sus anchas por el mundo y se realizaron las grandes gestas de Héroes como Hércules.

Posteriormente, el nacimiento del Sol y su nuevo periodo de luz, fueron sustituidas por el nacimiento del “verdadero” señor para la Iglesia: Jesús de Nazaret. Y gradualmente las costumbres paganas pasaron al Día de Año Nuevo, siendo asimiladas finalmente por la fiesta cristiana que hoy en día se conoce universalmente como El Día de Navidad.

Oficialmente se celebraban el día de la consagración del templo de Saturno en el Foro romano, el 17 de diciembre, con sacrificios y un banquete público festivo. Pero esta fiesta era tan apreciada por el pueblo, que de forma no oficial se festejaba a lo largo de siete días, del 17 al 23 de diciembre. Las autoridades estatales se vieron obligadas a atender a la costumbre popular.

En el segundo caso: Eran unos festejos que se hacían en honor de los triunfos de un general en campaña. Solían hacerse cuando se le concedía, por parte del Senado a éste, el “Triunfo” o entrada triunfal a Roma y el militar festejado, pagaba costosos regalos, banquetes e incluso juegos. Era un gran evento en el que se ganaba muchísima fama, cosa influyente a la hora de presentarse a cargos senatoriales. Hablemos del Triunfo:

El triunfo fue una espectacular ceremonia que se celebraba en la antigua Roma para agasajar al general o comandante militar (en latín Dux) que hubiera regresado victorioso con su ejército, de alguna campaña en tierras extranjeras. Para el general protagonista era un día glorioso. Su ejército quedaba a la espera en el Campo de Marte, sin poder traspasar las Murallas Servianas. En principio, sólo podían celebrar un triunfo los miembros del orden senatorial y convertirse, con ello, en triumphator.

Desde el siglo II A.C., el general tenía que haber sido aclamado imperator por sus tropas, para poder solicitar el triunfo al Senado, que era la institución que podía concederlo.

El espectáculo consistía en un desfile militar que recorría un itinerario previsto que comenzaba en el Campo de Marte. Para entrar en la ciudad pasaba por una puerta especial de las murallas llamada Porta Triumphalis; de allí al Velabrum, Foro Boarium y Circo Máximo, desde donde se dirigía al monte Capitolino a través de la Vía Sacra del Foro Romano, haciendo el triumphator el recorrido completo en una cuadriga acompañado por un esclavo, que sosteniendo los laureles de la victoria sobre su cabeza, le recordaba constantemente la formula: "Recuerda que solo eres un hombre". El cortejo se detenía al pie de la escalinata del templo de Júpiter Optimus Maximus. El general iba acompañado de sus lictores² y con ellos entraba en dicho templo, para ofrecer al dios sus laureles de victoria. Se realizaban sacrificios rituales: Los suovetaurilia (cerdos, ovejas y toros o taurobolium). A continuación se celebraba una gran fiesta, costeada por el protagonista que solía ser bastante generoso, en la que participaba todo el pueblo.

Incluso se llegaron a construir “Arcos de Triunfo”, que aún perduran.

Requisitos para la concesión de un Triunfo:

Si bien en ocasiones se celebraron triunfos sin cumplir con todos los requisitos, en teoría para que éste se concediese en la época republicana era necesario:

  1. Ganar una victoria significativa contra un enemigo extranjero, matando al menos a 5.000 enemigos.
  2. Ser un magistrado electo con imperium (como un cónsul o un pretor).
  3. Traer a las tropas a casa, simbolizando con ello el fin de la guerra y de la necesidad del ejército (esto fue aplicable hasta la profesionalización del ejército romano). Más adelante el triunfo se celebraba con una pequeña cantidad simbólica de tropas.
  4. La aprobación del Senado.

Pompeyo Magno celebró un triunfo en el año 79 A.C. tras la derrota de Mario y Cinna y sobre todo, por la gran victoria en la batalla de Porta Collina. El dictador Sila, se negó al principio a concedérselo, quizá por envidia, pero el Senado se opuso firmemente y al final, le fue concedido este gran honor con apenas 24 años.

Para los más curiosos: Hay dos relatos sin precedentes, dedicados por completo al desarrollo de esta fiesta: uno, del literato del siglo II d.c. Luciano de Samosata, y otro, mucho más voluminoso, del erudito del siglo IV d.C. Macrobio.

También podéis consultar la tesis doctoral: LA PARTICIPACION DE LOS ESCLAVOS EN LAS FIESTAS DEL CALENDARIO ROMANO. Madrid 1996.

Notas:

1.-Saturno:

La mitología contaba lo siguiente: Saturno es el hijo menor de Coelus, el Cielo, y de la antigua Tellus, la Tierra, tras derrocar a su padre Saturno obtuvo de su hermano mayor Titán el favor de reinar en su lugar. Titán puso una condición: que Saturno debía matar a toda su descendencia, para que la sucesión del trono se reservase a sus propios hijos.

Saturno se casó con Ops (Cibeles), con quien tuvo varios hijos que devoró ávidamente, como había convenido con su hermano. Sabiendo además que un día sería a su vez destronado por uno de sus hijos, exigía a su esposa que le diese a los recién nacidos. Sin embargo, Cibeles logró salvar a Júpiter. Éste, una vez adulto, hizo la guerra a su padre, derrotándole y expulsándole del cielo. Así la dinastía de Saturno perduró en detrimento de la de Titán.

A partir del descubrimiento del carácter maligno del dios, la sociedad más civilizada fue transformando su inicial carácter de dios infernal, hasta convertirse en una divinidad agraria, que haría germinar las semillas, como consecuencia de su poder debajo de la tierra.

Plutarco, Cicerón y Macrobio testimonian el tabú de iniciar una guerra durante las Saturrnalia: Conociendo la prohibición que tenían los romanos de coger las armas en esta fecha, en el año 66 A.C. Mitridates atacó a Pompeyo mientras su ejército celebraba las Saturnales en la Cólquide sabiendo que lo iba a coger desprevenido.

2.-Los Lictores eran unos oficiales públicos que se encargaban de escoltar a ciertos magistrados. Marchaban delante de ellos, e incluso de garantizaban el orden público y custodia de prisioneros, desempeñando funciones que hoy podríamos identificar con la "policía local". Los lictores debían ser ciudadanos romanos de pleno derecho, aunque el sueldo y la condición social del cargo debieron ser más bien escasos.

De origen etrusco, eran los portadores simbólicos del imperium, es decir, de los derechos y prerrogativas inherentes a una autoridad concreta, constituyendo uno de los elementos más característicos del simbolismo constitucional romano. El derecho a ser escoltado pasó, de los reyes a los magistrados con imperium. Portaban las fasces, como símbolo de la autoridad de su imperium y su capacidad para castigar y ejecutar, aunque dentro del Pomerium (recinto sagrado de Roma), sólo podían azotar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Pili¡¡¡
gracias por la info, yo tambien he estado buscando un poco de info sobre los saturnales.
weno eso que mucho animo y cuenta conmigo si necesitas ayudas con algo, perdon por no haber posteado antes pero he estado muy liado ultimamente.
besos
paco

Pili dijo...

Gracias wapo!!!
Os iré subiendo periódicamente artículos para ambientar en la época, pq hay mucho mito y muchas cosas q la gente desconoce. Me han pedido que suba cositas y en ello estoy, lo q pasa, es q para no saturar (que no saturnar...) los mandaré poco a poco. Que ya ves que son densitos, pero juro que he resumido mogollón. Para los más exigentes, comentar que habrá cosas que cambie y adapte a mi gusto, que es un vivo y no una tesis doctoral, que quede claro desde el principio, jeje.
Pero cuando cambie algo muy importante, lo iré avisando, para que nadie se raye. Como lo de Cleopatra...totalmente anacrónica en la Roma del 50 AC.
En fin, si encuentras algo más que aportar sobre cualquier tema, te rogaría (y por extensión a todos los participantes de este proyecto) que lo postearas, eso es todo, de momento.
Muchas gracias por el ofrecimiento.
P.

Andykayssa dijo...

Oyee cuando tenga tiempo me leo la parrafada, pero bueno me suenan ciertas cosas ya.

No sé si aparece en las recomendaciones, pero os recomiendo una serie documental "Vida y muerte en Roma" de 4 o 5 capítulos muy buena , con un estructura muy atractiva y actual.
La emiten en canal historia y la podéis conseguir por la mula , creo que es de una cadena inglesa pero no estoy seguro de cual.

Pili dijo...

No, no aparece en las recomendaciones, pero la bajaré, la veré y si me mola (pq depende de la época que refleje) la pondré el listado.
Hoy he ido de compras y me he dejado de nuevo la tarjeta temblando, pero que leche!! Disfruto con ello, jeje. Cdo le eche un vistazo, os subiré más, pq he comprado libros y un cómic (q mola bastante, a priori).
TB he comprado libros de novela histórica sobre pjs en concreto: Cicerón, Marco Antonio y Julio César. Cdo tenga claro a quién le doy qué, os diré recomendaciones privadas.
Gracias, Andrés!!!! (Por cierto, tu pj está cociéndose y mola mucho!!!!Muhahahaaaaaaaaaa).
P.

Anónimo dijo...

Weeeeeeeeeee
he pilado material de gomaespuma para las espadas, cuando empieza el taller de armas?
weno me las llevo a casa y ya las llevare al club cuando pase por alli.
saludos
PAco

Pili dijo...

Pues mira, ya que lo dices, el próximo viernes 25 de julio, podemos empezar. Quedamos a las 22 h cenados y como no tardaremos más de una hora, luego podemos terminar la de mutants (si Juanjo quiere) o xulu o pegarnos con ellas. Lo que se tercie.
COnfirmad por mail quien pueda venir.
P.