30/4/11
29/4/11
Provincias y territorios.
Os adjunto dos mapas de los más exactos que he encontrado, aunque no son una maravilla...
Os copio el listado de la wiki en inglés, que está correcto:
List of Republican provinces
- 241 BC – Sicilia, propraetorial province (senatorial from 27 BC)
- 237 BC – Corsica et Sardinia, propraetorial province (senatorial from 27 BC)
- 203 BC – Gallia Cisalpina, propraetorial province (merged with Italy c. 42 BC)
- 197 BC – Hispania Citerior and Hispania Ulterior, propraetorial provinces (imperial from 27 BC)
- 167 BC – Illyricum, propraetorial province (imperial from 27 BC)
- 146 BC – Macedonia, propraetorial province (senatorial from 27 BC)
- 146 BC – Africa proconsularis, proconsular province (senatorial from 27 BC)
- 129 BC – Asia, proconsular province (senatorial from 27 BC)
- 120 BC – Gallia Transalpina (later Gallia Narbonensis), propraetorial province (senatorial from 27 BC)
- 74 BC – Bithynia, propraetorial province (senatorial from 27 BC)
- 74 BC – Creta et Cyrenaica, propraetorial province (senatorial from 27 BC)
- 66 BC – Corduene (imperial from 27 BC)
- 64 BC – Cilicia et Cyprus, propraetorial province (senatorial from 27 BC)
- 64 BC – Syria, propraetorial province (imperial from 27 BC)
- 51 BC – Gallia Comata (divided in 22 BC)
28/4/11
Supersticiones romanas y adivinos diversos
Este artículo es un poco puzzle de diversas costumbres e instituciones, relacionadas con los métodos adivinatorios. Ya os hablé algo del augur, etc, pero creo que abundar en este tema puede resultar de interés para ciertos pjs y situaciones que puedan darse en el vivo, así es que ahí vamos!!
Supersticiones diversas:
Fortuna: Es la diosa Romana del destino, se la representa con el cuerno de la abundancia, es ciega y tiene un timón de navío o una esfera, símbolo de lo universal. NO representaba para ellos la superstición, sino que era una diosa más del Panteón y adorada desde tiempos remotos, probablemente desde época de Servio.
Los martes eran días nefastos, pues al estar dedicados a Marte, dios de la guerra, se pensaba que cualquier cosa de relevancia, podía acabar en desastre. De ahí la frase: Martes, ni te cases ni te embarques.
Los romanos creían que las serpientes daban buena suerte, por eso las pintaban en las paredes. Augusto las usaría en su imitatio de Alejandro Magno, haciendo una profecía posteventum sobre su nacimiento, en la que Atia soñaría con estos animales.
Nombre esotérico de Roma: Los nombres, en las sociedades antiguas, tenían un gran poder. Las tradiciones orientales hablaban de que aquel que conociera el nombre real de una persona, tendría un gran poder mágico sobre él. Por ello, los egipcios envolvían en cartuchos de protección mágica el nombre de sus reyes y reinas.
Tanta fuerza tiene esta tradición, que ha pasado a leyendas y cuentos como el de Rumpelstinkin.
Pues los romanos, no fueron menos y creían que el decir en voz alta el nombre esotérico de Roma (Roma dicho al revés=Amor), era un insulto a los dioses y se podían suceder calamidades tras citarlo.
Epilepsia
De epí-lambáno dicen todos los etimologistas, que procede esta palabra. La preposición epi significa sobre, encima, por oposición a hypó = debajo. Como prefijo, puede funcionar de intensificador. Si pasamos a lambáno, el primer significado es tomar, y por derivación poseer, coger con violencia, apresar, ser poseído (por la enfermedad, por el furor, etc.). Ménos éllabe zymón = la ira poseyó su espíritu; tomar posesión de algo o alguien, ir contra alguien.
Hacer un repaso a los nombres y la consideración que ha ido teniendo esta enfermedad a lo largo del tiempo, puede ayudarnos a adivinar el significado de epilepsia. Morbus sacer (y también morbus divinus), es una de sus líneas de denominación. Significa enfermedad sagrada; su importante componente psíquico la sitúa en la categoría de las enfermedades divinas (zéia manía = divina locura). Aunque al adjetivo “sagrado” se le dio la vuelta completa y referida a males, significaba males o enfermedades enviadas por los dioses, es decir las más terribles.
A la forma más grave se la conoció también, en efecto, con el nombre de gran mal (y con el de pequeño mal a la más leve). Morbus herculeus, la enfermedad hercúlea, fue llamada también en la antigüedad, quizás por la extraordinaria fuerza, que desarrollan los enfermos bajo los efectos de un ataque de epilepsia. Se la llamó también en Roma morbus comitialis (enfermedad de los comicios) porque éstos se suspendían en cuanto alguien de la asamblea caía atacado por la epilepsia. Al que sufría de esta enfermedad o caía fulminado por un ataque se le llamaba comitialis (compartía nombre con el homo comitialis, que era el votador profesional, que vendía su voto en los comicios).
A la misma línea pertenece la denominación de morbus sonticus, que significa enfermedad grave (referido en especial a la epilepsia); el morbus sonticus, era en general toda enfermedad lo bastante grave como para constituir una excusa legal que justificara la gran superstición de los romanos (lo más probable es que tanto en cuanto a los comicios, como en cuanto a los juicios, la suspensión ante un caso de epilepsia se debiera al citado carácter supersticioso de los romanos, que lo considerarían una intervención divina, para castigar sin necesidad de juicio –sons, sontis significa perjudicial, nocivo, culpable, criminal-). Se la llamaba también morbus caducus (y caducarius o caducus homo al epiléptico) probablemente en el sentido que actualmente damos a la expresión "enfermedad terminal", enfermedad que lleva a la muerte. Muchos nombres para una enfermedad.
Si tenemos en cuenta que epileptéuomai es estar poseído de furor; epileptós es el cogido in fraganti, el que es atrapado por un gran mal, el epiléptico; y que epileyiv es la acción de coger a alguien, de tomar posesión de él, bien puede ser que los griegos pensaran en el fenómeno de la posesión, al denominar la epilepsia y que los romanos les siguieran a su manera. Y los judíos entendieran de esta última forma a la epilepsia, ya que interpretaban los ataques de epilepsia como manifestaciones de la posesión diabólica; creencia que pasó al cristianismo y se intentó remediar mediante exorcismos.
Adivinación:
Había dos tipos, la “inspirada” o sortes, de influencia Griega. No estaba muy valorada entre los romanos, excepto los Libros Sibilinos, máxima expresión de este tipo de mancia.
El otro tipo era considerado más una técnica que un arte mágico, era la adivinación inductiva o deíctica, basada en la idea de que los hombres eran capaces de conocer la voluntad divina si sabían interpretar correctamente sus señales, que podían ser desde la caída de un rayo, ruidos extraños o el nacimiento de un ser deforme. Estaba regulado por el ius augurale o derecho augural, que explicaba de forma precisa el significado de cada señal observada.
Cuando esta señal se manifestaba de forma auditiva, se hablaba de omen y solía achacarse a una homofonía o a algún juego de palabras. El más famoso es de de Craso que oyó como un vendedor de fruta dijo “cauneas!” (higos de cauno), homófono de la expresión “Caue ne eas!” (¡cuidado, no vayas!), pero Craso no les prestó atención y sufrió una tremenda derrota en Carras frente a los Partos, en donde perdió su vida y murieron miles de legionarios romanos, entre los que también se encontraba su hijo, dejando viuda a la futura Quinta Pompeya.
Era mucho más habitual el recibir señales de tipo visual, conocidos como auspicium o contemplación de las aves, debido a que la ornitomancia era la forma más extendida de adivinar por medio de la vista. El más famoso es el de Rómulo y Remo cuando fundaron la ciudad (Tito Livio. Historia de Roma 1, 6-7).
Un tipo especial de señales divinas eran los prodigia, señales de mal augurio y que anunciaban calamidades o advertencias para el futuro. Para prevenir estas desgracias, se realizaban ceremonias de purificación incluso a nivel estatal.
Los etruscos, un pueblo de los primeros que conquistaron los romanos, eran conocidos por su dominio de este tipo de artes y sobre todo sus mujeres, como Tanaquil, la esposa del rey Tarquinio el Viejo (siglo VI a. C.).
Los más prestigiosos de los adivinos eran los augures, ligados al marco religioso público romano y organizados en un collegium.
Augures
La palabra augurio, que suele utilizarse comúnmente en la expresión "buenos/malos augurios", proviene de augur, nombre con el cual en la antigua Roma se designaba al sacerdote encargado de observar e interpretar los fenómenos celestes. Estos eran considerados símbolos de la voluntad divina. De esa manera, rayos, truenos o relámpagos eran interpretados como mensajes emitidos por los dioses. También en la adivinación del futuro, misión fundamental de los augures, se tenían en cuenta otros fenómenos considerados señales de la buena o mala voluntad divina: vuelo, nutrición y canto de los pájaros, movimientos de animales terrestres, incidentes producidos durante la observación, etc. Hay que mencionar que el pájaro, es un símbolo de la divinidad, representando su vuelo la ascensión desde lo terreno hacia lo celestial.
El augur era pues un adivino que interpretaba fenómenos naturales como presagios de lo por venir y de la voluntad divina. La voz castellana agorero deriva directamente del latín augur.
El augurio era la observación de los fenómenos citados y el resultado de dicha operación: la profecía, el presagio.
Los augures efectuaban sus observaciones en un espacio rectangular denominado auguráculo (en el Monte Capitolino), vestían la toga praetexta, con franjas naranjas (llamada también trabea) y su insignia era el lituus, especie de cetro con el extremo curvado.
La religión romana tuvo carácter esencialmente práctico. La finalidad era hacer propicios los poderes y las fuerzas de la naturaleza, que no obedecen a la voluntad humana. Por eso se nombraban magistrados, previa consulta a los dioses (auspicium), auxiliados por los pontífices. Para la interpretación del vuelo de las aves (augurium) y de la comida de los pollos sagrados (tripudium) actuaban los Augures que observaban el comportamiento de estos animales, que eran llevados en jaulas, en épocas de guerra, ya que eran especialmente indispensables.
Inauguratio: Toda actividad que se iniciaba o todo emplazamiento habilitado tras el consentimiento de los augures - una vez presagiada la buena voluntad de los dioses- se denominaba inaugurado. Se inauguraban así magistraturas, sacerdocios, fiestas, templos, poblaciones, etc. Según la ley de las doce tablas, está prohibido desobedecer a los augures, bajo pena de muerte. Parece ser que inicialmente fue costumbre de origen Caldeo, que con el tiempo arte pasó a Grecia y luego a Roma.
Eran varios magistrados cuyo cometido consistía en predecir el porvenir y que, en cierto modo, eran considerados como intérpretes de los dioses. Tuvieron en Roma una veneración sin límites y antes de acometer cualquier empresa, se les consultaba para saber cuál sería el resultado. Gozaron de una consideración ininterrumpida hasta el fin de la República. Entonces cayeron en descrédito, ya que un ciudadano pudo decir entonces: "No concibo cómo dos augures pueden mirarse sin reírse". Se usaron mucho en política para cambiar fechas de juicios y comicios, pues sin su visto bueno, no se podía emprender ninguna tarea oficial importante, ni siquiera militar.
Ejemplo de mal augurio: 4 relámpagos por la derecha y una lechuza chillando.
Arúspice (en la imagen de arriba)
La aruspicina (a veces también escrito con “h”: Haruspicina, Haruspices) adquirió una gran importancia en la antigua Roma. Haruspex es una palabra compuesta formada a partir de haru -voz que se presume de origen etrusco y significaría entrañas, exta en latín- y specere : ver.
Los Harúspices o arúspices - de menor importancia que los augures - constituían entre los romanos una clase especial de sacerdotes, y examinaban las vísceras internas de ciertos animales (sobre todo el hígado), emitiendo el llamado auspicio. Este era un sacerdote-adivino que existía entre los etruscos y solían ser extranjeros, que habitualmente provenían de Etruria. Más tarde esta figura (como tantas otras prácticas e instituciones) fue tomada por los latinos o romanos que eran vecinos de los etruscos (asentados en la región de Toscana) y a los cuales terminaron dominando. Los etruscos, a su vez, habrían tomado este oficio y su práctica -la aruspicina- de culturas orientales, más concretamente, de la Mesopotamia asiática. Libros antiquísimos, que se han perdido, recogían este arte de la aruspicina. En los mismos se enseñaba a observar e interpretar un conjunto de fenómenos, en especial el aspecto de las vísceras de las víctimas sacrificadas, consideradas símbolos de la voluntad divina.Un modelo de esta disciplina que nos ha llegado, es el famoso hígado de Plasencia.
Cicerón en su tratado "De la adivinación" expresa lo siguiente: "Habiéndose creído que el arte de los arúspices ejercía una gran influencia sobre la marcha de los sucesos, arte concerniente a la interpretación y expiación de los prodigios, se tomó de Etruria toda esta ciencia".
La aruspicina se denominaba hieroscopia o hepatoscopía, si se limitaba a la observación del hígado y extispicina si se extendía al conjunto de las vísceras (exceptuando el cerebro): corazón, estómago, hígado, intestino, pulmones, bazo, riñones y útero).
Cada una de estas entrañas, que se hallan en el medio del cuerpo del hombre o de otros animales, son consideradas espejo del orden cósmico en su funcionamiento. Pueden pensarse también a la manera de un libro cósmico. En este tipo de adivinación dentro de la tradición europea se han establecido correspondencias entre los riñones y Venus, el hígado y Júpiter, el bazo y Saturno. A su vez, teniendo en cuenta las energías, el corazón es el centro simbólico de la espiritualidad, los pulmones de la intelectualidad, el hígado de la vitalidad, etc.
Otros tipos de adivinación:
La especialización del arte adivinatorio fue tal, que surgieron innumerables mecanismos para captar la voluntad de los dioses, como la fulguratura o keraunoscopia, que se ocupaba de los rayos o los pullarii, que observaban a los pollos sagrados.
27/4/11
Darle un toque romano al PJ.
Es bastante difícil el entrar en la mente y el ambiente de un romano de hace más de 2000 años, pero usando algunas frases hechas y aprendiéndose unas pocas costumbres romanas, como las que os estamos subiendo al blog, creo que se puede llegar a imitar bastante bien el ambiente que hubiera podido darse en una reunión de semejante calibre…o al menos intentarlo. Recordad que un buen disfraz, con el que os sintáis cómodos, puede ayudar mucho.
Ellos nos legaron los bikinis, la calefacción central, la comida rápida, el agua corriente, los centros comerciales, el hormigón, las leyes, el idioma, etc. Hasta lo tienen que reconocer en la “Vida de Brian”. Compartíamos muchas preocupaciones: Dónde vivir, qué comer, cómo divertirse…Pero las diferencias con ellos son muchas, como os comentaba más arriba.
A continuación os voy a enumerar alguna de estas ideas para que toméis las que más os gusten.
-Frases hechas: En todos los personajes he incluido una frase que le identifica, que es reflejo de su estilo de vida y comportamiento o que resume su carácter. Podéis usarla si os parece. Además, esta pequeña lista os puede ser de utilidad.
-Ave!! El saludo romano por excelencia.
-Por Hércules!!! Interjección de sorpresa o énfasis. La decían desde Cicerón a Horacio.
-Es un trabajo, tarea digno/a de Hércules. Algo muy difícil, casi imposible.
-Vete al Hades/Tártaro!! Vete al infierno, lo que dices es imposible.
-“Raudo como Mercurio”. Para referirse a algo o alguien muy veloz, en esta época se solía aplicar a las legiones de César y a la rapidez de transmisión de los rumores.
-“Que Mercurio te proteja en tu viaje” es un buen deseo al viajero.
-“Es imposible imitar la hermosura del Yaliso de Rodas o de la Venus de Cos” para elogiar la belleza de algo.
-“Eso no se puede creer, aunque lo diga Catón”. Aludía a un hecho increíble, pues la palabra de Catón es la más fiable de la Roma de estos tiempos. “Y, en general, a los que, siendo desarreglados e intemperantes, afectaban en sus palabras gravedad y severidad, los llamaban por burla Catones”. (Plutarco)
-“Un as tienes un as vales” (Petronio). El as era una moneda de bajo valor en Roma. A lo que hace referencia este refrán es al carácter pragmático del romano, en el que las promesas no valen mucho y lo que cuenta es lo que se puede ofrecer o se tiene en el momento.
Los antiguos empleaban a menudo esta locución: “Quod aiunt, auribus teneo lupum”. En este caso no se sabe ni como soltar ni cómo sujetar al lobo, sin peligro de ser devorado. Vamos, algo muy parecido a lo que sienten los optimates respecto a César.
Si el pj es de baja categoría social o se le quiere dar un toque más barriobajero en un determinado momento, se podrían utilizar expresiones burdas o más soeces. Os pongo un ejemplo: “Su brazo fue forjado por Vulcano” para alabar a un buen guerrero o en plan chungo: “Su polla fue forjada por Vulcano” aludiendo a las agallas de alguien de forma vulgar. Con un pequeño cambio de estilo, se podría hacer lo mismo con alguna de las frases de arriba o con alguna que encontréis vosotros: “Por las pelotas de Hércules”, por ejemplo.
Para insultar finamente a alguien se le podía decir que tenía una vita umbratilis (vida a la sombra, fuera de la política).
Como un ejemplo de frases hechas del mundo antiguo, os copio un fragmento de Suetonio, en donde habla de algunas manías en el lenguaje de Augusto: “Por ejemplo, al hablar de los malos pagadores, decía: Pagarán en las calendas griegas (que no existían…). Esta frase se puede usar también para cualquier cosa imposible. Cuando aconsejaba soportar el destino presente, fuese el que fuese, escribía: Contentémonos con ese Catón. Para expresar la celeridad con que se había hecho una cosa, decía: Antes que se cuecen los espárragos. Casi siempre escribió baceolus por stultus (tonto), pulleiaceus por pullus (la cría de un animal), vacerrosus por cerritus (loco). Para decir estoy malo escribía me encuentro en estado vaporoso; en vez de la palabra lachanizare, con la que se expresa generalmente el estado de languidez, empleaba la de betizare; decía simas por sumus (somos) y domos, en el genitivo singular, por domus (de la casa); para demostrar que esto era en él principio y no ignorancia, nunca escribió de otra manera estas palabras.”
-Citar el calendario romano para hacer referencia a una fecha: Echad un vistazo al artículo sobre el calendario, pero recordad, que en el lenguaje coloquial, los romanos nombraban los años por los cónsules que habían gobernado. También el decir: “En las próximas calendas” o “los pasados idus”, puede dar un toque muy romano a la conversación.
-Mitología y comparaciones con sus historias: Los romanos usaban mucho estas metáforas. Se me ocurren algunas: “Esto es más difícil que los trabajos de Hércules”, (como os incluía más arriba) “es tan bella como Venus”, “es una artesanía que parece realizada por Hefesto”, “esa mujer mira como la propia Medusa”, “es tan buen arquero como Odiseo”, etc.
-Constelaciones: Ya que el vivo se realizará de noche y tanto en interiores como en exteriores, un tema de conversación podría ser la bóveda celeste, muy relacionada con la mitología. La Osa Mayor (el Carro o los 7 Bueyes), la Osa Menor o Cola de Perro, la Cabra, Venus, Marte, Saturno, Orión y el Can, etc.
-Conocer el plano de Roma y sus provincias: Puede ser interesante el saber dónde está vuestra casa o lo lejanas que están las tropas de algún general, según en la Provincia en la que estén destinadas. Habrá un mapa del "Mundus Romanus" en el vivo, como parte del atrezzo general, para echar una mano al que tenga que consultar algo.
-En el post que hay en el blog sobre el disfraz (Indumentaria de los personajes) veréis también diversas formas de insultar o halagar a los personajes, según su atuendo. Por ejemplo: El término calamistratus (tenacillas para el pelo) referido al hombre, era un insulto que significaba algo como presumido, afeminado y se daba al hombre que se cuidaba de forma excesiva o imitaba el gusto femenino al vestir. También era un insulto el llamar a un hombre barbatuli, término despectivo usado por Cicerón y otros, para clasificar a los jóvenes disolutos con perillas o barbas bien recortadas, como Clodio o Catilina. Por ese nexo con las bandas y los conjurados, la palabra fue aún más peyorativa.
-Nombrar personajes de la antigüedad y hacer comparaciones con ellos.
“Es tan buen orador como Demóstenes o Pericles”. También podrían nombrarse como ejemplo a Marco Antonio Orator o a Catón el viejo, las mujeres tenían su ideal en la madre de los Graco, etc…
“No hay estatuas más perfectas que las de Fidias”.
“Es tan íntegro como Catón el viejo (o el censor)”.
http://es.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Frases_y_citas_latinas
De la web de arriba, os hago una selección:
-Acta non verba: acciones, no palabras.
-Ars longa, vita brevis: el arte perdura, la vida es corta. (Traducción de Hipócrates.)
-Justitia omnibus: justicia para todos.
-Labor omnia vincit: el trabajo conquista todas las cosas.
-Memento mori: recuerda tu mortalidad. También de forma irónica, no te olvides de morir.
-Si vis pacem, para bellum: si quieres la paz, prepárate para la guerra.(Vegetius, Epitoma rey militar).
-Por ejemplo, para indicar que alguna persona tramposa nunca paga, se decía: “Pagará por los calendas griegas” – que no existían-. Equivale a “Cuando las ranas tengan pelo” y similares. Este ejemplo, proviene de Suetonio, hablando sobre Augusto, como cito arriba.
-Un dicho patricio: “Una onza de linaje vale más que una libra de mérito.” Alude a la alcurnia como un mérito en sí mismo, despreciando al homo Novus.
-Quis custodiet ipsos custodes? De Platón. Famosa frase de Watchmen. ¿Quién vigila a los que nos vigilan?
-Viejo dicho de los mercaderes del Macellum: “El pescado se pudre desde la cabeza hacia la cola” Aludiendo a que los gobernantes son los más corruptos en Roma, por ser la capital.
-“Alteris ne feceris quod tibi fieris non vis”: No hagas a otro lo que no quieres que te sea hecho. Principio fundamental de convivencia en sociedad.
En esta web de abajo encontraréis muchas curiosidades relacionadas con Roma, que os ayudarán a meteros más en esa sociedad y está muy bien documentada. En ella hay multitud de gestos interesantes. Os copio a modo de ejemplo: “Los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha. De esta costumbre romana procede la palabra testificar. “
http://www.tarraconensis.com/anecdotas.html
En la página principal de esta misma web, hallaréis muchas cosas de la vida cotidiana, que debéis de consultar:
http://www.tarraconensis.com/vidaroma/vidaroma.html
Los personajes de otros lugares, deberían de buscarse alguna frasecilla. Con los egipcios hay una que leí que me encantó: “Cría eunucos y te arrancarán las pelotas”.
He encontrado una web en donde hay varios reportajes, que aunque muchos de ellos están ambientados un poco después, son bastante interesantes. Hay uno sobre Julio César, otro sobre gladiadores, sobre mujeres romanas, etc. Os copio los links.
http://www.egiptoaroma.com/2009/12/vida-y-muerte-en-roma-serie-documental.html
http://www.egiptoaroma.com/2009/11/el-imperio-romano-13-documentales-canal.html
26/4/11
Reglas del juego de influencia del viernes noche.
EL FIN DE LA REPUBLICA
Juego de traidores.
Nos encontramos en Roma, la ciudad de la luz, en mitad la sombra de la barbarie del resto del mundo, con sus plazas, sus teatros, su gran circo y sus conquistas por todo el mundo conocido. Pero no todo es tan bonito, desde hace años la república se tambalea y oscuros personajes han aparecido en el senado, dispuestos a apoyar a un tirano. Así es, la república corre peligro y tú como senador has de conseguir que la república persista por encima de todo ¿O es que tienes aspiraciones en convertirte en Rex de Roma?
Juego de traidores esta basado en el juego de Los Hombres Lobo de Castronegro, en esta ocasión se adapta al senado de Roma en el fin de la república, es un juego sencillo donde tienes que usar tu dialéctica y poder de convicción para poder ganar o hacer ganar a tu bando. Nosotros hemos adaptado el juego a nuestro rol en vivo desde el foro http://legioviiii.ief.st/
Este juego nos servirá la noche del viernes para conocer los nombres del resto de personajes, ganar un poco de influencia, tanto personal como de grupo y por qué no, ver cómo manipula y mienten los demás por la victoria.
Os ruego lo leáis y planteéis dudas y sugerencias, a la vez que os vais familiarizando con las reglas y personajes.
Juego de traidores
REGLAS:
Objetivo del juego
En el juego hay dos facciones: los conspiradores (traidores) con el icono de la daga y la rosa y los leales a la República o republicanos, que portan el SPQR. El objetivo de los conspiradores es asesinar a los republicanos que se oponen a su régimen, mientras que el de los senadores republicanos consiste en linchar a los confabulados imperialistas y tirarlos por la roca Tarpeya o al Tíber.
Os sugiero que os introduzcáis en el papel de senadores romanos. Tened en cuenta que es un juego dentro del juego y que el papel que llevéis no tiene porqué estar relacionado con el del vivo.
Preparación
El moderador es uno de los másters y no pertenece a ninguna facción, limitándose a dirigir el juego; los demás jugadores, en cambio, interpretan los papeles descritos en las cartas. La composición de la baraja varía según el número de jugadores: con 8 jugadores (sin considerar al moderador) se utilizan 5 Republicanos, 2 confabuladores y el Augur. Dependiendo de la llegada de los jugadores a la casa se jugará una partida de 28 jugadores o dos de 14. Si se jugaran dos partidas de 14 jugadores, los ganadores de ambas desempatarían mediante otro juego rápido a elección de los másters o si lo han hecho de forma meritoria, quizá haya puntos para todos.
Para 14 jugadores, las cartas que se incluyen son: 11 Republicanos contra 3 conspiradores (incluidos los personajes especiales).
Para 28 jugadores, 23 Republicanos y 5 conspiradores (incluidos los personajes especiales).
Dentro de la categoría de republicanos, hay algunas cartas con poderes especiales, pero los otros jugadores no sabrán cuales ni quiénes son. Las cartas con poderes especiales están explicadas más abajo.
Para favorecer el conocimiento de los nombres, se utilizarán los de los personajes del Vivo, y no los nombres reales. Esto servirá para memorizarlos de cara al verdadero juego.
El juego
El juego está dividido en dos fases: la noche y el día. Por la noche los conspiradores asesinan a un jugador; de día se discute y se lincha a alguien, confiando en que sea uno de los conspiradores.
La noche
Morfeo llega a Roma, durmiendo a todos sus habitantes. Los jugadores cierran los ojos. El moderador, en función de las cartas especiales de cada uno, nombra al personaje y sólo este abrirá los ojos. Todos los jugadores se pondrán en círculo, sin rozarse y sin agachar la cabeza o taparse la cara con las manos.
El orden de actuación es el siguiente:
Turno inicial (sólo la primera ronda):
Los Hermanos Tulio: al ser nombrados, abrirán los ojos, se reconocerán, y actuarán consecuentemente a lo largo de la partida.
El Cupido: al ser nombrado, el narrador llama a Cupido, que abrirá los ojos y designará a los dos enamorados (uno de los cuales puede ser él mismo). Cupido cerrará los ojos.
Los Enamorados: El narrador tocará discretamente a los dos enamorados en el hombro, éstos serán llamados y abrirán los ojos, se reconocerán, y cerrarán los ojos.
Turno normal:
-El Pontifex Maximus: En el primer turno, al no haber linchado, este poder no se aplica. Abre los ojos y mirará al máster. Éste le indicará si el linchado el último día era un conspirador (linchamiento apropiado) con el pulgar hacia arriba. En cambio, si el linchado era un republicano (linchamiento de un inocente), el pulgar señalará hacia abajo.
-El Cónsul: será nombrado por el moderador, abrirá los ojos, y señalará con el dedo, discretamente y en silencio, al jugador al que defenderá esa noche.
-El Augur: el narrador llamará al augur, abrirá los ojos y señalará la identidad del personaje que éste desee. El narrador enseñará la carta del jugador en cuestión.
-Los Conspiradores: el narrador llamará a los conspiradores. Abrirán los ojos y señalarán al senador que quieren asesinar esa noche. Deben ponerse de acuerdo en una víctima rápidamente, o esa noche no habrá asesinato. El Espía puede mirar durante estos momentos, si lo desea, aunque puede ser descubierto por los conspiradores.
-Experto en Venenos: El narrador llamará al experto en venenos, que abrirá los ojos y, si lo desea, usará su veneno (una vez por partida) para asesinar a un jugador, señalándolo con el dedo. SI es el mismo que ha sido asesinado, no usará la poción, pero tampoco la perderá, pudiendo utilizarla otro turno. Se enterará que sigue disponiendo de la misma porque el narrador dirá que el senador ha sido asesinado violentamente o con veneno.
-El Bendecido por Esculapio: será llamado por el narrador y abrirá los ojos. El narrador señalará a los jugadores que fueran a morir ese turno. Si lo desea, el Bendecido por Esculapio utilizará su amuleto (una vez por partida) para salvar a un jugador, incluido él mismo.
El día
-Apolo surge en el firmamento y se hace de día en Roma. El narrador dice todo el mundo abra los ojos, salvo la víctima/víctimas de esa noche, y se retirarán del juego. El máster revelará la carta de las víctimas, y los eliminados no podrán comunicarse con el resto de jugadores hasta el fin de la partida, debiendo apartarse claramente de la zona del juego.
En la primera noche y para dar a todos los jugadores la posibilidad de jugar un día entero es bueno que sea asesinado el moderador. Durante el primer día el moderador dirá que él mismo ha sido asesinado.
Si el muerto es:
El Legado Militar: éste señalará a otro jugador cualquiera a su elección, que será aniquilado por los veteranos enfadados.
Un Enamorado, el otro enamorado morirá.
En ambos casos se enseñarán las identidades de los que han muerto por daño colateral.
Si la víctima es el Princeps Senatus, designará a su sucesor.
-A continuación los senadores supervivientes debaten a quién linchar ese día; pueden hablar entre sí para llegar a descubrir quienes son los traidores a través de hipótesis, deducciones y también contradicciones; los conspiradores, escondidos entre los supervivientes, tenderán a orientar las sospechas hacia otros miembros del senado, apoyándose discretamente, pues ellos sí saben quienes son. Los jugadores pueden mentir libremente y todos han de tratar de parecer amantes de la república, mientras que la fuerza de los republicanos este en alza. Será un ejercicio de práctica para ver la capacidad elocuencia y manipulación de los pjs.
-Los senadores supervivientes votan a quién declararán traidor a Roma. El moderador decidirá el tiempo del debate. Una vez finalizado, el narrador indicará que se vote. Cada jugador señalará con el dedo a aquel que quiera eliminar. El que más votos reciba será declarado traidor. El voto del Princeps Senatus cuenta doble.
-El narrador preguntará al tribuno si desea salvarlo. Si nadie responde, será arrojado por la roca Tarpeya. El jugador linchado no revelará su carta. En cambio, se sabrá quién es el tribuno.
-Morfeo vuelve a Roma, volviéndose a iniciar el turno de nuevo.
-A partir del segundo día, los senadores elegirán al Princeps Senatus.
Conclusión del juego
El moderador declara que el juego ha terminado cuando:
-Han muerto todos los conspiradores.
-Hay tantos conspiradores como republicanos ¡en tal caso, los confabuladores se hacen con el control del resto del senado e instauran al emperador en el trono. (Adiós república…)
-Los enamorados ganarán si los dos permanecen vivos al final. Si se quedan los dos enamorados (esté Cupido o no) y son de diferentes facciones: Prevalece la paz y el amor y las cosas siguen como estaban. Si son de la misma, ganarán de la forma arriba indicada, pero también sus compañeros de facción.
Se ruega que si tras leer esto tenéis alguna duda o veis alguna laguna, lo comentéis. En caso de cualquier discusión durante el juego, el máster tendrá plena capacidad de decisión.
Como se trata de la victoria del grupo, todos sus miembros, incluidos los jugadores eliminados, se consideran ganadores y celebran la victoria, aunque los que hayan quedado vivos al final, recibirán algo de puntuación extra.
Puntuaciones:
Aunque no sabréis la puntuación exacta que recibiréis por ganar el juego, habrá una puntuación general para la victoria de equipo y una personal para el/los supervivientes finales. Puede haber otros premios por ser buen orador, por sacrificio por el grupo y por cualquier otra cosa que entretenga al máster y por supuesto, por una buena interpretación.
PERSONAJES EXTRA: 13 pjs
El Pontifex Maximus: Este personaje será informado (en secreto y al final de cada turno) de si el linchado era o no un traidor.
El vendido: Es un republicano convencido, pero por una buena suma de denarios decide apoyar a los enemigos de la república, los malvados imperialistas conspiradores. Cuenta como un republicano, pero ganará sólo si la república es derrocada.
El Cónsul: Éste senador tiene a su mando a 12 líctores, que pondrá a disposición del jugador al que quiera proteger esa noche, excluyéndose a él mismo. El jugador así protegido no podrá morir esa noche por ninguna causa. El efecto se acaba al amanecer. Si el protegido del cónsul fuera agredido (de cualquier forma), el cónsul será informado de ello.
Los Hermanos Tulio: son defensores de la República, y como tal, rechazarán cualquier intento de tiranía. Estos dos hermanos tienen la certeza de que ellos no son los traidores, se conocen entre ellos, cosa que el resto de jugadores no saben. Pueden ser un buen tándem para cambiar la balanza de más de una votación.
Experto en Venenos: Este senador es un experto en venenos y antídotos, tiene en su poder una botellita de cicuta. El experto en Venenos podrá usar la botella de cicuta UNA vez por partida, eliminando a un jugador a su voluntad durante la noche.
El Augur: de noche, es capaz de sondear la mente de un jugador de su elección, y descubrir si es o no un hombre republicano o esta más cercano a la tiranía que les espera.
El Legado militar: es un militar que cuenta con un gran número de veteranos de su facción que, en caso de ser asesinado (de cualquier forma), se revolucionarán y asesinarán a otro jugador a elección del legado.
El Espía: podrá abrir los ojos durante la noche, pero sólo durante el turno de los conspiradores. El espía no podrá simular que es un conspirador abriendo del todo los ojos.
Cupido: el Cupido (su sacerdote) elegirá a dos senadores que se enamorarán perdidamente, hasta tal punto que si uno muere, el otro se suicidará con él. El Cupido es inmune a este efecto. El objetivo de los enamorados es sobrevivir juntos al final, sean del bando que sean, anulando su objetivo inicial. El objetivo del Cupido es garantizar la supervivencia tanto suya como de los enamorados. El Cupido gana tanto si vencen los enamorados como si prevalece la república. Los enamorados no podrán votar nunca contra el otro, ni siquiera para despistar.
El Tribuno de la Plebe: Una vez por partida, el Tribuno de la Plebe protegerá al personaje que vaya a ser linchado con su veto y le salvará la vida. Ésta acción revelará su identidad. Ese día no habrá linchamiento.
El Princeps Senatus: el Princeps Senatus será el jugador mejor valorado por el resto tras el primer día (y su respectiva noche). Será elegido por votación, y no se puede renunciar a este honorable cargo. Los votos para elegir personaje linchado cuentan doble. En caso de empate el Princeps decidirá quién es el linchado. Si el Princeps Senatus es eliminado, antes de morir elegirá a su nuevo sucesor. Puede ser republicano o conspirador.
El Bendecido por Esculapio: El Bendecido lleva un amuleto bendito en el Templo de Esculapio. Éste amuleto podrá utilizarlo una vez por partida para salvar a alguien, incluido él mismo, antes del amanecer. Éste amuleto no tiene efecto de día, pudiendo salvar solamente una víctima de la violencia nocturna.
Cómo llegar a Villa Atia.
Como llegar al albergue Más de Zampa en Benaguasil:
Hay que dirigirse hacia Benaguasil. Las coordenadas en Google maps son: +39° 34' 15.38", -0° 35' 53.05".
Desde Valencia, se puede ir en coche por la CV 35, que es la carretera de Ademuz. Tras pasar la Pobla de Vallbona, hay que estar pendiente de tomar el desvío hacia el pueblo por la CV 50.
Una vez entras en el pueblo por la CV50 tienes que ir dirección Villamarxant (hacia el pueblo) por una calle que se llama carretera de Lliria y después se llama carretera de Villamarxant; una vez sales del pueblo hay una rotonda, hay que continuar recto, pasar una gasolinera de Repsol que quedará a mano derecha y continuar hasta que se ve una cuesta (un cambio de rasante me pareció, más que un puente) y antes de llegar hay que girar a la izquierda donde se ve un cartel que pone Monestir de Císter y Mas de Zampa; seguir las indicaciones de Mas de Zampa y justo después del monasterio y al lado de una granja, hay una valla blanca con un cartel que pone Masía de Zampa, ahí es. La Masía está al lado de una granja de pollos y gallinas llamada Guillén (la marca de huevos de Mercadona). Si os perdéis, la gasolinera podría ser un buen punto de encuentro.
Recordad: después del monasterio.
Otra opción es coger el metro y enlazar con el que lleva hasta el pueblo, en donde hay 2 estaciones, hay que bajar en la uno.
Tras ello, nos avisáis a alguno (no olvidéis pedirnos el tfno si no lo tenéis) y acudiremos a recogeros.
25/4/11
OVACIÓN contra TRIUNFO
Los romanos contemplaban el triunfo como algo muy importante y con muchos requisitos, estipulados legalmente. Pero a veces, un general conseguía una gran victoria que por la razón que fuera, no encajaba en estas estrictas normas y sólo era homenajeado con una ovatio u ovación.
Las ovaciones se otorgaban cuando no se había declarado una guerra entre estados enemigos, cuando un enemigo era considerado inferior (rebeliones de esclavos o piratas, por ejemplo) y cuando el conflicto en general, se resolvía con poco o ningún derramamiento de sangre o sin peligro para el propio ejército.
La ovación consistía en una fiesta menor. El ovacionado no entraba a la Ciudad en carro, sino a pie. En vez de trompetas, se tocaban flautas y no podía lucir los laureles, sino una humilde corona de mirra o mirto. Y no tenía derecho a lucir la toga picta (en púrpura con estrellas doradas), sino una simple toga praexeta, como si de un Senador corriente se tratase. Además, no era precedido por los Senadores ni se dejaba que los soldados acompañasen al General.
En las ovaciones tampoco estaba permitido el grito de los triunfos: “Ave, Imperator”.
El ejemplo cercano más importante, fue el año en que Craso venció a Espartaco y Pompeyo aplastó la revuelta de esclavos en el Norte (71 A. C. o 683 AVC). A Craso no se le concedió el triunfo pues no conquistó nuevos territorios, sino que retomó ciudades que ya eran de Roma. Por supuesto que la mayor influencia político militar de Pompeyo, al que sí se le concedió el triunfo, tuvo algo (o mucho) que ver. Craso, a pesar de la poca dignidad de celebrar una ovación, mientras a Pompeyo le daban el triunfo el mismo día, aceptó celebrarla.
En el vivo hay dos personajes que optan a un triunfo: César, por sus conquistas en las Galias y Cicerón, por su campaña contra los Partos en Cilicia. El Senado no concedería dos triunfos en ningún caso. Haced cálculos y planificad vuestras estrategias.
Ostentación y lujo en Roma.
En teoría el romano se enorgullecía de llevar una vida austera e intentaban mantener esta fachada, quizá por ello, las puertas y exteriores de las Domus romanas eran bastante sobrias. A tal extremo llegó la ostentación de los romanos que ya en tiempos del Dictator Sila, se promulgaron leyes antisuntuarias, que se fueron repitiendo a lo largo del tiempo.
Pero eso no arredraba a los ricos potentados que deseaban gastar su dinero en elementos de lujo y arte, siendo muy relevante la decoración e interiores de las casa romanas. Ejemplos de estos elementos ostentosos eran:
Tejas multicolores sobre los dinteles, cocidas por artesanos de Aretio.
Estatuas griegas de divinidades o copias de las mismas. El preferido era Fidias, pero había muchos más.
Vasos de cerámica de Corinto.
Esplendorosas fuentes en el impluvium (patio central con un estanque en las domus romanas).
Una villa en Bayas, cerca de la playa o un “horti” a la orilla del Tíber eran también elementos que distinguían a unas familias de otras. Los horti eran una mezcla entre jardín y centro de relax del patricio para tomar baños de mar. Por supuesto, si la residencia habitual estaba en el prestigioso barrio del Palatino, era un signo de prestigio. El Palatino fue el barrio elegido por los más ricos, debido a que estaba cerca del Foro y a la vez se elevaba por encima de las pantanosas tierras de los valles de Roma. En esta época las insulae, grandes fincas de apartamentos, se habían ido eliminando de la zona, siendo sustituidas por ajardinadas domus. Algunos vecinos famosos del Palatino son Cicerón, los Metelo, los Clodio Bello e incluso Craso, ahora fallecido.
También se podía acudir a famosas termas fuera de la ciudad, que eran verdaderas ciudades balneario como la de Albula.
No sólo en las casas se veía el lujo. Los alimentos también podían llegar a serlo, como el afamado vino de Falerno, o el de Recia (el favorito de Octavio).
Era muy conocida la pasión del recién fallecido Hortensio, el gran abogado y orador, por la comida y la bebida de calidad y dio en herencia a sus herederos una gran bodega valorada en varios miles de sestercios.
El número y calidad de los esclavos de la casa, también distinguía a los más favorecidos por al Fortuna. Eran famosos ciertos secretarios de políticos tan reputados como los de César o Cicerón, cocineras como la de Ático o artistas en casa de Mecenas.
El caminar en Roma, hasta después de las reformas de César y Augusto, era una tarea delicada, no sólo por la tendencia natural de la zona a formar cenagales, sino por el barro que corría por las ciudades, los desperdicios provenientes de casas y mercados, heces animales, etc. Por ello, casi nadie de la clase más alta andaba por las calles, se utilizaban literas o sillas de mano, que iban aumentando en tamaño, nº de esclavos porteadores y lujo de los decorados que ostentaban. Una vez llegados a su destino, descendían por unas escalerillas o con ayuda de las espaldas de sus esclavos. Era común el ofrecer a los invitados distinguidos un lugar a la entrada a la domus y un esclavo para lavarse los pies.
La cultura y el arte completaban la dotación de una casa noble. En este ámbito destacaban las domus de Fausto, Ático y Mecenas, aunque las bibliotecas de Catón y Cicerón no dejaban indiferente a ningún visitante.
Por supuesto, el atuendo era una parte vital del lujo y servía para indicar el estatus social y la posición económica y política. El púrpura fenicio era famoso para teñir las ropas de los más adinerados: Senadores curules, matronas ricas con más de 3 hijos, togas pictas de los Triunfadores, etc. Para haceros una idea del coste de este valioso tinte, os comentaré que eran precisos más de 10.000 moluscos Murex brandaris o trunculus (una especie de canailla) para elaborar un solo gramo de púrpura, sin contar el caro viaje por mar y la multitud de intermediarios precisos para su compra en los bulliciosos mercados de la capital.
La gente pensaba que eras aquello de lo que te vestías, hasta tal punto que cuando Marco Antonio se disfrazó de “esclavo” para salir discretamente de la ciudad, tras su fracaso en el Senado, nadie pensó que era él y escapó sin problemas.
Por ello es muy importante el atuendo que llevéis el día del vivo. Es inconcebible que un esclavo o un legionario vayan mejor vestidos que su dueño o su general. Además, la posibilidad de elegir entre varias opciones por parte de alguno de los personajes, que tienen varios cargos, dirá mucho de sus intenciones al resto de personajes. Las damas no han de descuidar sus peinados y complementos, pero los hombres tampoco.
No olvidéis que habrá un premio para el mejor disfraz de chico y chica, que sumados a los puntos obtenidos durante los juegos, hará que aumente (o no…) vuestra influencia para la votación final. El premio no será a lo lujoso del traje, sino que es una valoración de conjunto de la caracterización del pj, desde los pies a la cabeza, el saber llevar el disfraz y sobre todo, lo adecuado que es al pj, para que los esclavos y gente con ropajes menos vistosos, tengan oportunidad de ganar estos puntos.
Lista de cónsules
Hola!!!
El vivo se acerca sin darnos cuenta y por eso os estoy subiendo a toda prisa datos que no me gustaría que cayesen en saco roto. En este caso, es una lista con los cónsules de los últimos tiempos. Ya os hablé en un post muy anterior sobre la importancia de ser cónsul. Ahora, os comento lo necesario para comprender el porqué de la lista.
Ante todo, he puesto en negrita a aquellos personajes que juegan el vivo. El numeral romano al lado de algunos nombres, indica el nº de consulado.
Como veréis, se han quedado muchos pjs importantes por el camino, pues no podíamos traer la Senado entero!!! Además, hay que relacionar la lista de cónsules con las tramas políticas del vivo. El año está a punto de acabar y en enero, comienza la candidatura y la campaña electoral de los candidatos que se anoten hasta final de año. En verano, sería su elección y no ejercerían el cargo hasta el año siguiente, ya nos ponemos en el año 49 a. C. Este año, es cónsul Cayo Claudio Marcelo y el año 50, lo será su primo, homónimo del pj del vivo, no os confundáis.
Pero debido a que aún faltan unos días para poderse apuntar como candidato al consulado del año 49, es algo con lo que se podría y debería de negociar durante el vivo. Esto podría hacer cambiar los listados. de candidatos. Las candidaturas, solían defenderse en parejas y César, quiere presentarse y aún no tiene pareja...Con eso lo digo todo.
No lo olvidéis, que podría ser algo decisivo para el resultado final del vivo. La suerte aún NO está echada.
Los que faltáis por pagar, idlo haciendo, porfa y no olvidéis avisarnos de la transferencia y de las comidas que haréis, que tengo que llamar al hombre que nos cocina cuanto antes.
LISTA DE CÓNSULES
AÑO
91 Sextus Iulius Caesar y Lucius Marcius Philippus
90 Lucius Iulius Caesar y Publius Rutilius Lupus
89 Gnaeus Pompeius Strabo y Lucius Porcius Cato
88 Lucius Cornelius Sulla I y Quintus Pompeius Rufus
87 Lucius Cornelius Cinna I y Gnaeus Octavius
86 Lucius Cornelius Cinna II y Gaius Marius VII
85 Lucius Cornelius Cinna III y Gnaeus Papirius Carbo I
84 Lucius Cornelius Cinna IV y Gnaeus Papirius Carbo II
83 Lucius Cornelius Scipio Asiaticus y Gaius Norbanus
82 Gnaeus Papirius Carbo III y Gaius Marius
81 Gnaeus Cornelius Dolabella y Marcus Tullius Decula
80 Lucius Cornelius Sulla II (Sila) y Quintus Caecilius Metellus Pius
79 Appius Claudius Pulcher (Clodio) y Publius Servilius Vatia
78 Marcus Aemilius Lepidus y Quintus Lutatius Catulus
77 Mamercus Aemilius Lepidus Livianus y Decimus Iunius Brutus
76 Gnaeus Octavius y Gaius Scribonius Curio
75 Gaius Aurelius Cotta y Lucius Octavius
74 Marcus Aurelius Cotta y Lucius Licinius Lucullus
73 Gaius Cassius Longinus y Marcus Terentius Varro Lucullus
72 Gnaeus Cornelius Lentulus Clodianus y Lucius Gellius Publicola
71 Publius Cornelius Lentulus Sura y Gnaeus Aufidius Orestes
70 Marcus Licinius Crassus I y Gnaeus Pompeius Magnus I
69 Quintus Caecilius Metellus Creticus y Quintus Hortensius (Hortensio)
68 Lucius Caecilius Metellus y Quintus Marcius Rex
67 Manius Acilius Glabrio y Gaius Calpurnius Piso
66 Manius Aemilius Lepidus y Lucius Volcacius Tullus
65 Lucius Manlius Torquatus y Lucius Aurelius Cotta
64 Lucius Iulius Caesar y Gaius Marcius Figulus
63 Gaius Antonius y Marcus Tullius Cicero
62 Decimus Iunius Silanus y Lucius Licinius Murena
61 Marcus Valerius Messalla Niger y Marcus Pupius Piso Frugi Calpurnianus
60 Lucius Afranius y Quintus Caecilius Metellus Celer
59 Gaius Iulius Caesar I y Marcus Calpurnius Bibulus
58 Lucius Calpurnius Piso Caesoninus y Aulus Gabinius
57 Publius Cornelius Lentulus Spinther y Quintus Caecilius Metellus Nepos
56 Gnaeus Cornelius Lentulus Marcellinus y Lucius Marcius Philippus
55 Marcus Licinius Crassus II (Craso) y Gnaeus Pompeius Magnus II
54 Appius Claudius Pulcher (Clodio) y Lucius Domitius Ahenobarbus
53 Marcus Valerius Messalla Rufus y Gnaeus Domitius Calvinus I
52 Quintus Caecilius Metellus Pius Scipio y Gnaeus Pompeius Magnus III
51 Marcus Claudius Marcellus y Servius Sulpicius Rufus
50 Lucius Aemilius Lepidus Paullus y Gaius Claudius Marcellus
49 Lucius Cornelius Lentulus Crus y Gaius Claudius Marcellus